Los estudiosos manejan cinco fechas para el nacimiento del economista asturiano Álvaro Flórez Estrada y otras cuatro para su nacimiento. Fue uno de los grandes hombres de la Historia de España en los siglos XVIII y XIX pero tan solo una placa "en desagravio por el olvido" recuerda la presencia de sus restos en el cementerio de Noreña, localidad donde murió. Señala el catedrático de Historia e Instituciones Económicas Rafael Anes que esa placa del pueblo de Noreña falla de largo en la fecha de defunción.
Anes pone fechas buenas: 1766-1853. El pasado sábado se cumplieron los 250 años de su nacimiento en Pola de Somiedo. La conmemoración sirvió ayer a los organizadores, el Foro de Foro Asturias, para reivindicar a un liberal que el profesor Rafael Anes califica de "personaje maltratado y, en el mejor de los casos, no tratado".
Algo asombroso cuando nos asomamos a la biografía de Flórez Estrada: Procurador General, Diputado, uno de los padres del proyecto de Constitución de 1812, y ministro de Estado (nunca tomó posesión tras la entrada en España de los Cien Mil Hijos de San Luis). Dos veces condenado a muerte y dos veces exiliado.
A principios del siglo XIX Flórez Estrada, liberal y reformador, defendía ya que el crecimiento dependía de la innovación, y la innovación de la inversión". Y apostaba por la especialización del trabajo, la mejora de las infraestructuras como medio para abaratar costes, y los principios impositivos "de generalidad, obligatoriedad y proporcionalidad -explicó Anes- de las rentas de la tierra, el trabajo y el capital".
Una mente económica adelantada a su tiempo y una figura víctima de la amnesia astur.