El Gobierno regional creará en los próximos meses un registro de albergues del Camino de Santiago en el que sólo tendrán hueco los establecimientos que cumplan con unos servicios mínimos para el peregrino. Así lo adelantó ayer el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, en una reunión que tuvo como objetivo potenciar la ruta jacobea a su paso por Asturias. Martínez señaló que los albergues tendrán que poner a disposición de sus usuarios agua caliente y fría, puntos de luz en todas las habitaciones y lugares comunes. Además, los hospedajes deberán contar con un seguro de responsabilidad civil y dar prioridad a las personas que hagan el camino a pie y a quienes tengan limitaciones físicas.

Según explicó el Consejero, la treintena de albergues que actualmente funcionan en Asturias -la mayoría de titularidad municipal- se incorporará directamente en el registro oficial y aquellos centros que no cumplan los requisitos tendrán cuatro años para subsanarlos. "Queremos ordenar unos establecimientos que carecían de normativa y fijar las condiciones mínimas para futuras aperturas ante el interés despertado en el sector privado por el elevado número de ciudadanos que cada año se animan a realizar la ruta", manifestó. La ocupación de los albergues ubicados en los tres itinerarios declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) -camino primitivo, interior y del Salvador- sumó en los últimos quince años un total de 484.364 usuarios, de los que más del 60% se registraron en el período 2010-2014, en concreto, 292.712. Estos datos revelan, según el Principado, un aumento del 215,36%, ya que en el año 2.000 el número de peregrinos fue de 3.275 y en 2014, de 62.154.

La Dirección General de Patrimonio Cultural acometerá de inmediato obras en el tramo comprendido entre Muros de Nalón y Soto de Luiña. La actuación incluirá desbroces, instalación de sistemas de drenaje y colocación de hitos de señalización.