Las agresiones a médicos en Asturias en 2015 se elevaron a catorce, el 4 por ciento de las 361contabilizadas en España, lo que marca una tendencia al alza desde el inicio del recuento de cifras en 2010, mientras que este año ya se han producido otras cinco.

El presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, y el secretario, Francisco Fernández-Guisasola, han presentado hoy este balance durante la rueda de prensa ofrecida con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.

Desde la creación en 2009 del Observatorio Nacional de Agresiones a Médicos los datos recogidos precisan que en el periodo 2010-2015 en el Principado se produjeron 62 ataques, que suponen el 3 por ciento de los 2.419 del conjunto nacional.

En cuanto a las agresiones atendiendo al sexo del agredido, en nueve de los casos las destinatarias fueron mujeres, lo que supone el 64 por ciento, y hombre en los cinco restantes, el 36 %.

Asimismo, el estudio detalla que no hay diferencias estadísticamente significativas en la proporción de agresiones a médicos por grupos de edad entre hombre y mujeres, si bien los grupos de riesgo se circunscriben a la franja entre 35-55 años para los primeros y 35-45 para las segundas.

Otras conclusiones revelan que doce de las agresiones a médicos durante el pasado año, el 86 por ciento, se cometieron en el ámbito de la salud pública, y dos, el 14 por ciento, en la privada.

Además, cinco de las agresiones se produjeron en el servicio de atención primaria, seis en hospital, dos en urgencias de atención primaria y una en otros ámbitos.

Braña ha subrayado que las agresiones contabilizadas en la región experimentaron una bajada tras el primer recuento en 2011 con 14 incidentes, al pasar en 2012 a 11, en 2013 a 13 y en 2014 a 10 hasta el repunte de nuevo a 14 agresiones durante 2015.

El 21 por ciento de las agresiones a médicos en Asturias durante 2015 produjeron lesiones físicas, sin diferencias significativas entre ambos sexos.

Según la causa de la agresión, el mayor porcentaje (36%) responde a discrepancias personales sobre el proceso de diagnóstico, seguido por la negativa médica a recetar lo propuesto por el paciente y a diferencias en la atención médica, en ambos casos con el 21 por ciento.

En el ámbito judicial, la única sentencia dictada en Asturias en 2015 por agresión médica fue condenatoria, con pena de multa, ha subrayado Braña, que ha destacado la modificación introducida en la reforma llevada a cabo el pasado año en el Código Penal al pasar de tipificar como "acto de atentado" el delito de la agresión a los funcionarios sanitarios.