El Gobierno del Principado apuesta por crear un Área Metropolitana de Asturias (AMA) en el centro de la región, en la que se agrupa el 85 por ciento de sus habitantes, superando localismos para conseguir un núcleo poblacional que sería el séptimo de España y el noveno de la Península Ibérica.

En el acto de presentación de esta iniciativa, el presidente del Principado, Javier Fernández, ha asegurado que "o se superan mojones municipales y lindes políticos, a todos los niveles, o el proyecto no alcanzará el fruto que puede dar de sí".

Fernández ha presentado hoy el documento de avance de las "Directrices Subregionales de Ordenación del Área central de Asturias", que propone que 29 municipios que concurren en un radio aproximado de 30 kilómetros sumen sus fortalezas en un área metropolitana más funcional e internacionalizada, como ha valorado la titular de la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández.

La consejera ha resaltado el objetivo de aprovechar las fortalezas de esta área metropolitana y atajar las disfunciones que surgen como consecuencia de un crecimiento desordenado.

Este documento ha sido presentado ante numerosas representantes de la vida política, sindical y profesional de Asturias, en un acto al que no ha acudido ningún miembro del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Gijón (Foro).

El presidente del Principado ha resaltado la "relevancia especial" que contempla su gobierno para "aprovechar el enorme potencial" del área metropolitana e intentar "sustituir relaciones intermunicipales que hoy son de rivalidad por otras de cooperación".

"Tenemos en nuestras manos una de las piedras angulares para edificar el futuro de Asturias: en buena medida, el Principado será lo que decidamos hacer con su área central", ha subrayado Fernández, que ha dicho que "no hay que dibujar ni poner cotas en un mapa, sino sacarle el mejor partido a una geografía real".

Por ello, ha apostado por que su gobierno lidere la consolidación y el desarrollo de este proyecto estratégico en el que la "cooperación con ayuntamientos y administración central se antoja indispensable".

"El Gobierno de Asturias, insisto, propone transitar un camino practicable y con rumbo conocido. No esconde intenciones ocultas ni hurtar atribuciones a nadie, sino sacar el máximo partido posible a uno de los grandes activos del Principado", ha recalcado.

Entre las políticas más necesarias a llevar a cabo en este proyecto está la mejora de la dotación de las infraestructuras ferroviarias de la región que "están infrautilizadas", según ha resaltado Fernández, que ha lamentado que en Asturias se "malbarate un patrimonio envidiable".

"Para los desconfiados, les aclaro que el Gobierno de Asturias no pretende añadir un nuevo escalón administrativo, sino, como especifica textualmente el documento, instaurar la cooperación como patrón de conducta de las administraciones públicas implicadas", ha aseverado.

El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo Fernando Rubiera Morrollón, uno de los firmantes de este documento, ha advertido de que una buena gestión en el futuro de la zona central de Asturias supone "una delgada línea que lleva de un posible paraíso al infierno urbanístico, donde en vez de una zona de buena habitabilidad y ordenada movilidad se pase al caos urbano, con una importante polución".

La propuesta se someterá a información pública durante los próximos dos meses (45 días hábiles), periodo durante el que se organizarán reuniones, presentaciones y actos con el fin de favorecer la participación ciudadana en la configuración del AMA, importante para el desarrollo de la iniciativa empresarial.

El proyecto está asentado en siete directrices orientadas a contener la tendencia a la urbanización difusa y fomentar un modelo urbano compartido en un área donde solo el 15 por ciento de la superficie resulta apta para el desarrollo urbano.

También apuesta por intervenir en espacios urbanos consolidados, como Gijón (vinculado a la supresión de la barrera ferroviaria y penetración del ferrocarril), Avilés (orientado a la integración de las vías del ferrocarril y al desarrollo de la Isla de la Innovación como nuevo macroespacio de centralidad en torno a la ría) y Oviedo (ligada a la ordenación de los espacios vacantes en El Cristo y La Vega).

Otra de la directrices apuesta por la ordenación de enclaves singulares, como las comarcas mineras, o estratégicos, como el triángulo Oviedo-Posada de Llanera-Pola de Siero, entre otras actuaciones.