A lo mejor, sostiene el Gobierno, hay "miedo al compromiso". Como en las parejas en crisis, entre el Principado y Podemos se cruzan reproches y emplazamientos mutuos con el horizonte incierto de una reforma fiscal que se aproxima a la negociación sin consensos visibles. Guillermo Martínez, consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, invitó ayer a la formación morada a aclarar si quiere negociar "en serio", anteponiendo las coincidencias a las discrepancias o "dramatizar las diferencias" como quien teme el diálogo y el compromiso.

Les requería a clarificar "si están dispuestos a avanzar hacia una reforma fiscal progresista" o a alinearse con "las propuestas de la derecha, siempre dispuesta a sacar la bandera de los saldos fiscales". Se refería a la condición que Podemos les ha puesto para empezar a hablar de impuestos, a un compromiso de rebaja de la presión fiscal sin el cual dicen que será difícil sacar rendimiento al diálogo. El planteamiento de la formación morada confluye en su formulación básica con los de PP, Foro y Ciudadanos y diverge del que impulsa el Gobierno, que ayer reafirmó su pretensión de mirar a la izquierda, hacia IU y Podemos, porque "consideramos que hay bases ideológicas suficientes para definir un planteamiento fiscal progresista en Asturias y queremos que la mayoría de escaños se traduzca en una mayoría de izquierdas para la acción política".

Queda por saber, remarca Martínez, si en ese territorio común pueden encontrarse con Podemos, que de momento rechaza las bases de la reforma que impulsa el Gobierno. Se dice el Ejecutivo dispuesto a ceder, "a fortalecer las coincidencias y reducir las discrepancias", pero con la precisión de que "también hay límites. Unos los establece la orientación política, porque los socialistas no estamos dispuestos a asumir las propuestas de la derecha, y otros la ley", en referencia a la pretensión de Podemos de que la reforma fiscal camine hacia la supresión de "los privilegios de las multinacionales". "Lo primero que exigimos a cualquier fuerza política es que haga planteamientos serios", responde Martínez. "La Hacienda autonómica tiene las competencias que tiene" y el Impuesto de Sociedades las excede, asegura.

Al menos en cuanto al gesto, por lo demás, la mano permanece tendida. Hacia la izquierda y en la lejanía. El PSOE propone dos impuestos "verdes" para dar contenido a su acuerdo de investidura con IU y Podemos ha mandado por delante, como condición para la negociación, un contraataque que sostiene que la política fiscal imperante en el Principado es la pactada entre PSOE y PP "en coalición presupuestaria" y que ellos la reprueban porque "exprime a la mayoría social a costa de mantener los privilegios de las multinacionales y las grandes fortunas".