La incidencia de la gripe ha aumentado levemente en Asturias, hasta situar la tasa en 167,3 casos por cada 100.000 habitantes, lo que rompe de nuevo la línea descendente de la pasada semana, según los datos de la Red de Médicos Centinela. El número de personas afectadas crece en todas las edades, aunque ligeramente más entre los menores de cuatro años, según ha comunicado la Consejería de Salud.

En el conjunto de España los últimos datos reflejan una evolución creciente de la actividad gripal en Baleares, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid y Ceuta. En cambio, es estable o decreciente en el resto de las comunidades. A nivel global, la actual es la octava semana por encima del umbral epidémico, sin que claramente se haya alcanzado el pico, por lo que los datos hacen pensar que nos encontramos ante una onda infecciosa prolongada.

Desde el inicio de la temporada 2015-16 se han notificado 1.836 casos graves hospitalizados por gripe procedentes de todas las comunidades autónomas. El mayor número se registra en el grupo de 45-64 años (36,4%) y en el de mayores de 64 (35,5%). El 81% de los pacientes con información disponible presentaba factores de riesgo de complicaciones. De los 1.052 pertenecientes a grupos recomendados de vacunación, el 72% no había recibido la vacuna esta temporada.

En el conjunto del país se han registrado 140 defunciones confirmadas. En Asturias, la vigilancia de casos graves hospitalizados se realiza de forma centinela en el área sanitaria IV. Hasta esta semana se han notificado 37 casos graves, con una tasa de 11,1 por 100.000 habitantes. De ellos, el 43% requirieron ingreso en la UCI (16) y hay cuatro fallecidos (11%). Mayoritariamente se trata de varones (70%).