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El Adif rechaza que Dragados deje Pajares

La Abogacía del Estado concluye que el abandono de la empresa de las vías de la Variante no está justificado, por lo que se expone a sanciones

La instalación de vías en La Pola de Gordón (León). LNE

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) rechaza la resolución unilateral del contrato para la instalación de las vías en la vertiente asturiana de la variante de Pajares que le ha planteado Dragados, adjudicataria de la actuación. Un informe elaborado por la Abogacía del Estado concluye que la justificación esgrimida por la constructora para abandonar el proyecto, centrada en el retraso del inicio de las obras ocasionado por el talud inestable de Campomanes, no es achacable al Adif, órgano contratador. En tal tesitura, las fuentes consultadas en el administrador ferroviario, dependiente del Ministerio de Fomento, advierten de que Dragados se expone a quedarse sin la calificación para contratar con la Administración, además de a perder el importe de la fianza, en caso de que no reconsidere su decisión de dejar Pajares.

El Adif adjudicó a Dragados el 27 de junio de 2014 el montaje de las vías en el tramo de 23 kilómetros de la Variante que incluye una parte del túnel central bajo la Cordillera y todo el trayecto en superficie que va desde la embocadura asturiana a Pola de Lena. El contrato se firmó por 9,28 millones de euros, menos de la mitad de los 19 millones que figuraban como presupuesto base en los pliegos de licitación. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, la empresa decidió renunciar a la actuación cuando todavía no se había ni iniciado, al no lograr que el Adif le compensará económicamente por el retraso en la ejecución de la obra derivado de que en la ladera inestable de Campomanes, incluida en el trazado en el que Dragados tiene que poner vías, no tenga lista todavía la plataforma ferroviaria.

Portavoces del Adif ya habían confirmado a este diario el pasado día 9 el desencuentro con Dragados a causa de la instalación de vías en la vertiente asturiana de la Variante. Entonces, advirtieron de que el administrador ferroviario no está dispuesto a poner ni un euro que no esté justificado y de que tampoco va a tolerar presiones por parte de la constructora, pese al importante retraso que acumulan los trabajos.

La salida de la compañía, perteneciente al grupo empresarial ACS propiedad del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, abocaría a abrir un nuevo proceso de licitación y adjudicación del proyecto, en el que se consumirían varios meses.

Paralización

De confirmarse, el abandono de Dragados también podría conllevar la paralización total de las obras en el interior del gran túnel cuando concluya la instalación de las vías por la vertiente leonesa, actuación que están ejecutando FCC Construcción y Acciona Infraestructura. Así lo han puesto de manifiesto responsables de empresas auxiliares que están operando en Pajares.

Técnicos especializados en la obra pública aseguran que polémicas como las que ahora se presenta en la Variante suelen guardar relación con el hecho de que las constructoras presentan ofertas muy bajas por los proyectos, con el objetivo de mantener actividad en periodos de crisis. Los problemas se desencadenan porque las compañías no disponen ya de las facilidades de antaño para incrementar el presupuesto a partir de modificados de obra autorizados por la Administración.

También se da el caso de que la inestabilidad política está afectando a los cargos políticos de libre designación, entre los que está hasta el presidente del Adif. Y ello está dificultando la firma de adjudicaciones, las autorizaciones de pagos que no figuren en el presupuesto original o que se de luz verde a los modificados. Estas circunstancias se dejan notar en la Variante desde comienzos del presente año. El ritmo de los trabajos ha ido reduciéndose y, según alertan los técnicos, todavía se irá ralentizando más con el discurrir de los meses y la generación de nuevos retrasos.

La demora en las vías ya era evidente a finales de 2015. Pese a que la adjudicación de los trabajos se había decidido un año y medio antes, la colocación de los raíles solo estaba avanzando en la parte del trazado que pertenece a la provincia de León, mientras que en la parte del Principado quedaban por instalar más de veinte kilómetros. La situación no había cambiado a finales del pasado enero, cuando una mera visita a los tajos bastaba para comprobar que la actividad seguía bajo mínimos. Los técnicos sostienen que la estabilización de la ladera de Campomanes que está generando problemas podría estar lista a finales de año.

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