"Aún falta mucho para llegar al papel cero en la justicia asturiana". Así lo aseguró ayer el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau, en referencia al notable aumento de los documentos en papel los juzgados pese a la digitalización, como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA. Vidau insiste en que el fallo radica en una ley "muy ambiciosa", que planteó el salto informático "a la brava" y sin resolver las carencias de los juzgados. "Lo lógico es que la transición se hubiese hecho a través de un plan piloto y no poniendo plazos tan escasos", explicó en rueda de prensa, junto al consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, el presidente de la Audiencia Provincial de Oviedo José Antonio Soto- Jove, y el director general de Justicia e Interior, Rafael Abril.

El responsable del TSJA afirmó durante su intervención que "las dificultades seguirán", ya que el sistema está todavía muy verde. Desde el 1 de enero, los letrados y procuradores de determinadas jurisdicciones (civil, contencioso- administrativa y laboral) están obligados a remitir sus escritos a los Juzgados a través del sistema de notificaciones lexnet. Sin embargo, el problema está en que, debido a la ausencia de medios digitales, estos documentos tienen que ser impresos para ser entregados a los jueces y fiscales. "Hacemos las demandas por vía telemática y a partir de ahí ya no hay más digitalización. Volvemos al papel", criticó.

Vidau se refirió también a las carencias materiales de las sedes y fue muy claro al respecto: "Las hubo, las hay y las seguirá habiendo". No obstante, aplaudió el esfuerzo realizado por el Principado durante los últimos años. "En junio de 2015 presentamos un documento de máximos con las necesidades que había en los juzgados, pero sabíamos que no se iban a resolver todas ni en un año ni en dos ni en tres. Y eso que ya se han hecho muchas cosas", matizó. En este sentido, el consejero de Presidencia destacó que Justicia dispondrá en este ejercicio de 1,5 millones de euros, que irán destinados principalmente a los nuevos juzgados de Valdés, cuyas obras se inician a finales de año, y de Infiesto, que estará listo en 2017. Guillermo Martínez subrayó que a partir de julio, los jueces, los fiscales y letrados tendrán nuevos ordenadores.