El Observatoriu Ciudadanu Anticorrupción (OCAN), que ejerce la acusación particular en la investigación de un juzgado de Lugo sobre el denominado 'caso Pokemon', ha acusado hoy a los dirigentes del PP que han testificado en la causa de participar "en una partida de ping-pong" en la que "siguen pasándose la pelota de unos a otros".

En un comunicado, este colectivo ha afirmado que los responsables del PP "utilizan esta estrategia a modo de cortina de humo para no declarar absolutamente nada" después de que ayer testificaran en el juzgado la ex candidata popular Isabel Pérez Espinosa; la presidenta del PP de Avilés, Carmen Maniega, y el ex jefe de prensa del Ayuntamiento de Oviedo, Rodolfo Sánchez.

Según OCAN, resulta "poco probable y creíble" que Pérez-Espinosa no fuera conocedora de la contratación con Asac de la página web para la campaña electoral del PP del 2011 y que no tuviera conocimiento alguno "ni de los términos del contrato, ni de su cuantía".

Además, incide en que Sánchez, que colaboró durante unos días en dicha campaña, admitió que él propuso a Asac para la web y también puso en contacto al comercial de la empresa con el grupo que estaba preparando la campaña y afirmó que Pérez-Espinosa "estaba al corriente de todo".

Según testificó en el juzgado la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, su partido había contratado con dicha empresa el desarrollo de la página web para las elecciones autonómicas de 2011 -a la que Joaquín Fernández, el supuesto 'conseguidor' de la trama, aludía en las conversaciones grabadas durante la investigación- por el que facturó a la formación popular 29.000 euros.

La líder del PP aseguró que dicha cantidad le pareció excesiva y que, tras la demanda planteada por la empresa, los servicios jurídicos de su partido le aconsejaron llegar a un acuerdo que finalmente se alcanzó para reducirla a 18.000 euros.