Solo Euskadi, Andalucía, Canarias, Galicia, Asturias y La Rioja podrían cumplir el objetivo de déficit en 2016, según las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que ve un riesgo de cumplimiento moderado en Navarra y Baleares.

El riesgo elevado se observa en Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. Asimismo, la organización ve "prácticamente imposible" que cumplan Cataluña, Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón.

En este capítulo, desde la AIReF se ha insistido en "no demonizar" de forma generalizada a las comunidades autónomas, y ver caso por caso el por qué de los incumplimientos, incluso volver a plantear objetivos de déficit asimétricos.

Según sus datos, las comunidades autónomas también volverán a incumplir el objetivo de déficit este año, ante la obligación de reducirlo 1,4 puntos porcentuales, desde el 1,66% del PIB al -0,3%. La mitad de este ajuste vendría dado por los mayores recursos vinculados al sistema de financiación autonómica y otras dos décimas por la eliminación de gastos no recurrentes que se produjeron en 2015.

En este punto, el organismo cree que la aplicación estricta de la reglo de gasto impuesta por el Gobierno a las comunidades autónomas --que impide un incremento del gasto por encima del crecimiento potencial de la economía, del 2,8%-- reduciría hasta cuatro décimas su déficit, lo que permitiría el cumplimiento, pero ha avisado de que "en sí misma no es una medida, porque requiere concreción de las partidas de gasto".

CRÍTICAS AL GOBIERNO

La AIReF ha lanzado este miércoles duras críticas al Gobierno por no haber seguido las recomendaciones de la organización cuando ya en 2014 avisaba del riesgo de incumplimiento de los objetivos de déficit público. Como consecuencia, anticipa que el repunte del saldo negativo de las cuentas públicas, hasta el 5,16% del PIB en 2015, tendrá una inercia que arrastrará el déficit hasta algo más del 4% en 2016, frente al 2,8% previsto.

En teoría, España debería ajustar su déficit público en 2,4 puntos porcentuales en 2016. De estos, entre tres y cuatro décimas podrían venir de la eliminación de gastos recurrentes que estuvieron presentes en 2015 y un punto porcentual por el crecimiento económico. Pero aún faltaría otro punto adicional, 10.000 millones de euros, que habría que ajustar a golpe de medidas y contando con un mejor comportamiento de las administraciones.

Sin embargo, en la práctica la AIReF prevé que la reducción del déficit se quede en 1,2 puntos, la mitad de lo previsto, principalmente, por el déficit desbocado de la Seguridad Social y un nuevo incumplimiento de las comunidades autónomas, que no podrá verse compensado por los esfuerzos del Estado y los ayuntamientos. Ello exigirá, según el organismo, renegociar con Bruselas una nueva senda de consolidación fiscal.

El gran problema ahora es la Seguridad Social, que este año debería reducir su déficit desde el 1,3% del PIB al 0,3%, pero que presenta un rango de incumplimiento de entre -1,5% del PIB hasta el -2%.

AIReF sitúa detrás de este saldo unos ingresos por cotizaciones "poco creíbles". Así, el Gobierno ha presupuestado para 2016 una recaudación por esta vía de 117.000 millones de euros, con un incremento del 6,7%. No obstante, la liquidación de 2015, de 100.000 millones, 10.000 menos que lo previsto, plantea un aumento poco factible del 16%.

Además, el organismo cuenta este año con unas menores transferencias al Servicio Público de Empleo (SEPE) y con menores rendimientos por intereses generados por el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, en tanto que éste se ha reducido a la mitad en los últimos años para pagar las pensiones. Concretamente, este segundo elemento detraerá dos décimas de posible corrección.

Del mismo modo, los ingresos de la Seguridad Social se están viendo afectados por un entorno de baja inflación, puesto que hace que las bases de cotización se mantengan contenidas y que los ingresos por cotizaciones no aumenten.