María Arias, diplomada en Enfermería, y Covadonga Rodríguez, maestra de Primaria, hallaron en Perú un nuevo punto de vista hacia lo que representa la vida en el Sur. Ambas viajaron al país inca el pasado verano dentro del programa "Universitarios Cooperantes" impulsado por Cáritas, la Agencia Asturiana de Cooperación y la Universidad de Oviedo. Este año son las encargadas de dar a conocer a la comunidad universitaria su experiencia y animar a otros estudiantes a que experimenten lo que significa la cooperación Sur-Sur, donde se prioriza la combinación de saberes y la relación entre iguales frente al concepto tradicional de la cooperación como relación bilateral. Debemos superar la idea de lucha contra la pobreza y pensar en una cooperación que apoye procesos de desarrollo autónomo, subrayan estas dos voluntarias, que ayer recalaron en la Facultad de Psicología y en la de Formación del Profesorado para dar a conocer la iniciativa. Los alumnos interesados tienen hasta el 13 de abril para inscribirse en el programa, bajo el requisito inicial haber superado los dos primeros cursos de la carrera. Sobre esa condición la Universidad realiza una primera criba, a la que seguirá una entrevista personal y, finalmente, con los seleccionados, una formación grupal. Para este verano hay cuatro destinos: Bolivia, Camerún, Nicaragua y Perú, con estancias entre uno y dos meses.

María y Covadonga reconocen que "nuestra manera de vivir también repercute en lo que pasa allí". Por eso, decidieron sumergirse en un ritmo de vida "mucho más relajado que aquí" pero donde también se valoran aspectos como "el intercambio de enseñanzas; al final ellos te aportan mucho, hay que vivir la experiencia al máximo, y ser como esponjas, aprender de todo", plantea María. "Te cambia la visión de las cosas", reconoce su compañera, "allí la mujer mueve la sociedad pero no están empoderadas", expuso la joven.