De Emilio León Suárez se sabía que es licenciado en Física por la Universidad de Oviedo, que le gusta el fútbol, que es un entusiasta del cine y que llegó a ser cabeza de lista autonómico de Podemos después de que Isidro Fernández Rozada (PP) le abriera los ojos en una concentración de protesta ante la plaza de la Escandalera, enfrente de la sede de Liberbank. Desde su llegada a la Junta General, trascendió que en su primer encuentro con el socialista Javier Fernández Fernández le regaló no el "Juego de Tronos" con que su camarada Pablo Iglesias Turrión obsequió a Felipe VI, sino el tomo del programa electoral de la formación morada en Asturias, que el secretario general de la Federación Socialista recogió con gesto circunspecto y un lacónico "ya lo conozco" por respuesta. Y también se ha podido comprobar que al portavoz podemista le gusta que a los plenos de la Junta General vaya la gente. En el Pleno del viernes, la tribuna de invitados, habitualmente desangelada en las sesiones ordinarias, estaba concurrida por la asistencia de afectados por las deudas que se reclama a los herederos de residentes, ya fallecidos, de los geriátricos públicos. Uno de los asistentes levantó la voz cuando intervenía la socialista Nuria Devesa Castaño y el presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo González, le llamó la atención y amenazó con su desalojo. Entonces se conoció la vocación pacificadora de León, que salió presto de su escaño para calmar al invitado, quien acabó pidiendo "perdón" y disculpándose con un "pero así es la vida".
