La juez que instruye la querella del SOMA contra el exlíder minero José Ángel Fernández Villa ha trasladado al Ministerio Fiscal la solicitud realizada por el sindicato para que se practique una nueva pericial médica psicológica del estado de salud del exsindicalista. Se trata en realidad de conocer la opinión de la acusación pública antes de que la magistrada decida si se hace esa nueva prueba o no.
Ésta es la consecuencia inmediata de la declaración Julio Pascual, el neurólogo que trató a Fernández Villa durante dos años hasta 2015 y que testificó ante la juez Simonet Quelle Coto el pasado lunes.
El doctor, actual gerente del hospital cántabro de Valdecilla, aseguró que "el deterioro de Villa no afecta a su memoria". Julio Pascual explicó que el exsindicalista sufre un deterioro del lóbulo frontal de origen vascular, que es el que rige la voluntad, las emociones, la atención, el juicio, la capacidad de raciocinio, de tomar decisiones en la vida y también el control de los esfínteres, pero no la memoria".
José Ángel Fernández Villa está acusado de la supuesta apropiación de 360.000 euros del sindicato minero, y tiene otras investigaciones abiertas tras aflorar en la última amnistía fiscal 1,4 millones de euros de origen desconocido.
