Un inspector del grupo de delitos económicos de la Comisaría de Gijón ha destacado en su declaración el "descontrol" que existía con las obras y entrega de material en los centros educativos del Principado. En su testimonio indicó que se había comprobado con los responsables de varios centros si se correspondían facturas de entrega con los trabajos realizados o el material entregado y "había de todo, incluso quien reconocía su firma pero no la letra, y tampoco el sello del centro, aunque en un par de casos las cosas estaban bien", afirmó.

El agente también llamó la atención sobre el hecho de que María José Otero vendiera en 2010 un piso a Almacenes Pumarín que se había ido pagando en diferentes fechas y cuantías desde 2005, y que de la investigación se desprendía cierto trato de favor a las adjudicaciones a determinadas sociedades.