El Principado se estrena como intermediario para alquilar viviendas privadas, cuyos propietarios tendrán asegurado el cobro de la renta y la reparación de los desperfectos que los inquilinos pudieran ocasionar a cambio de fijar un precio máximo mensual. El objetivo del "Programa de intermediación en el mercado de alquiler del Principado de Asturias" es impulsar el arrendamiento de pisos que en la actualidad están deshabitados. En el plan participarán agentes inmobiliarios, organizaciones no gubernamentales y ayuntamientos.

La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, presentó ayer este novedoso programa a nivel regional que ya está funcionando en Avilés desde hace tres años y medio, y a través del cual se han puesto en el mercado 200 pisos. También está funcionando en otras comunidades autónomas, con éxito especialmente en La Rioja.

El programa establece un contrato único sin posibilidad de añadir cláusulas, dando garantías a los propietarios hasta por un año de impago de la renta, asegurando el arreglo de los desperfectos que pudiera ocasionar el inquilino (siempre que exista denuncia previa) y defensa jurídica. A cambio, el arrendatario debe ajustarse a un precio máximo de alquiler establecido por el Principado y que varía en función de los años de la vivienda, de su superficie por metros cuadrados útiles y del municipio en el que esté.

Por ejemplo, un piso de 60 metros cuadrados útiles con más de 10 años de antigüedad tendría una renta mensual máxima de 324 euros, con la comunidad incluida, si está en los concejos de Oviedo, Gijón, Avilés, Llanera y Siero. El precio baja a 288 euros si la vivienda está en Cangas del Narcea; Cangas de Onís; Carreño; Castrillón; Colunga; Corvera; Cudillero; Gozón; Langreo; Laviana; Lena; Llanes; Mieres; Muros del Nalón; Navia; Noreña; Pravia; Ribadesella; San Martín del Rey Aurelio; Soto del Barco; Tapia de Casariego; Tineo; Valdés y Villaviciosa. En el resto de municipios el alquiler máximo bajaría a 258 euros mensuales.

El plan, que gestionará Vipasa, ha sido elaborado en colaboración con el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias (API). Su presidente, Antonio Vega, explicó ayer que existe más demanda de vivienda en alquiler que oferta de pisos. "Los propietarios tienen miedo. Mucho no quieren alquilar porque temen que no les paguen la renta, que les causen destrozos y que encima se tengan que meter en un lío judicial para que les devuelvan el piso".

Estos son los temores con los que pretende acabar el Principado para impulsar el alquiler. El director general de Vivienda, Fermín Bravo, aseguró que la reducción de los precios se sitúan "entre un 10 y un 15 por ciento de lo que se está manejando en el mercado privado". Añadió que se trata de "quitar miedos al propietario y con las garantías que se le ofrecen es más fácil que entienda que cobrará menos, pero es más seguro".

El inquilino, por su parte, debe ser una persona solvente, a la que la renta de la vivienda no le suponga más del 30% de sus ingresos mensuales.

Los agentes colaboradores serán acreditados por Vipasa, que validará las operaciones y suscribirá las pólizas de garantía para los arrendadores.

La Consejera destacó que el Principado tiene la tasa más elevada del país de vivienda pública para arrendamiento, con 9.300 pisos. "Pero queremos impulsar el mercado privado favoreciendo a todas las partes", aseveró Varela.