El parlamento asturiano suspenderá su actividad ordinaria y no tendrá plenos en las dos semanas de la campaña electoral de las generales. La junta de portavoces alcanzó ayer ese acuerdo por una amplia mayoría, ya que el único grupo partidario de mantener la actividad plenaria con normalidad en esos quince días era Podemos.

El portavoz socialista, Fernando Lastra, destacó la trascendencia de los comicios del 26-J y argumentó que "son muy importantes y tienen que ver con la gobernabilidad de España y resolver una situación de incertidumbre". También recordó que la suspensión de la actividad en el parlamento regional con motivo de las elecciones generales es un práctica habitual y precisó que en esta ocasión no va a ser diferente.

La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández defendió que "será una campaña muy didáctica y pedagógica" en la que los diputados regionales tendrán que recorrer hasta el último rincón de la geografía regional para que ningún ciudadano o potencial votante "desconozca" el programa, en su caso, del Partido Popular.

Emilio León (Podemos) fue el único portavoz que discrepó sobre la suspensión de los plenos. Tras esta decisión, el último pleno ordinario tendrá lugar el 10 de junio. De momento, los grupos parlamentarios no han decidido recuperar esas dos sesiones ordinarias en el mes de julio. "Son otros los que van a tener que gastar millones explicando por qué han renunciado en este periodo a su programa y entendemos que tengan que echar horas y horas en tratar de maquillar lo ocurrido, a nosotros nos cuesta bien poco", recalcó el diputado del grupo morado. "El Parlamento tiene un papel fundamental y nos hubiera gustado que siguiera con su actividad", afirmó León. Por su parte, Gaspar Llamazares consideró "lógica" la suspensión porque "habrá menos medios y habrá que sustituir la propaganda por la información y el debate".