No hubo cámaras en la primera cita entre Podemos e Izquierda Unida tras la tensa negociación del acuerdo para la lista conjunta a las elecciones del 26-J bajo el nombre de Unidos Podemos, junto con Equo. Responsables de ambas formaciones celebraron ayer una reunión para comenzar a preparar la campaña electoral y aunque la versión oficial del encuentro fue la de la cordialidad, quedó patente que las heridas de la confección de la candidatura aún no han cicatrizado.

Ambas formaciones no lograron alcanzar un acuerdo sobre la fecha de presentación de los candidatos para la foto oficial de la alianza. Por un lado, Podemos arguyó razones de agenda para retrasar una imagen que Izquierda Unida podría esgrimir como victoria (la presencia de Manuel González Orviz, coordinador de la coalición, en el tercer puesto fue el caballo de batalla final). Por el otro, IU receló de la demora ante el temor de que esta suponga lastrar las posibilidades de obtener el tercer diputado que corresponde a la coalición.

La dirección de Podemos emitió un comunicado en el que destacó "la buena sintonía con la que ambas organizaciones afrontan una cita con las urnas que será histórica e ilusionante". La nota calificaba de "cordial y constructiva" la reunión en la que se pusieron sobre la mesa las "respectivas visiones de la campaña electoral".

Aunque ambos partidos se emplazaron a seguir "profundizando", quedaron en evidencia algunas diferencias respecto al modo de abordar la campaña. Izquierda Unida se mostró más partidiaria de dirigir especialmente los ataques de campaña hacia el Partido Popular, mientras que la formación morada pretende también incluir en el discurso referencias a la situación asturiana, en especial dirigidas a desgastar al PSOE.

Juntos y separados

Podemos e Izquierda Unida celebrarán actos conjuntos, pero también tendrán su programación propia. El modelo no disgusta a las formaciones, que cuentan con objetivos y mensajes electorales específicos a los que quieren dar diferente relevancia. La coalición quiere, eso sí, realizar cuanto antes la presentación conjunta de los candidatos, mientras que Podemos plantea esperar hasta el 5 de junio al contar con actividades de partido previstas para los próximos días.