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Dos fundaciones que formaron a miles de obreros asturianos, al borde del cierre

Las entidades, de la construcción y del metal, prolongan sus regulaciones de empleo a la espera de una nueva convocatoria de ayudas

Dos fundaciones que formaron a miles de obreros asturianos, al borde del cierre

La Fundación Laboral de la Construcción (FLC) y la Fundación Metal, que han formado a miles de personas en Asturias y a nivel nacional e internacional, están al borde del cierre por falta de cursos. La convocatoria anunciada por el Principado la semana pasada se asemeja a la luz al final del túnel, pero los retrasos acumulados han provocado expedientes de regulación de empleo temporales en ambas entidades y se mantendrán, al menos, hasta final de año. A esto se sumará una nueva vuelta de tuerca en los recortes y ajustes de gastos internos a la espera de que el Principado acelere las convocatorias de formación.

La FLC se está sosteniendo, según las fuentes consultadas, de sus fondos de reserva. La Fundación Metal, por su parte, subsiste de contratos que consiguen con empresas privadas para impartir formación muy especializada, pero que resultan insuficientes para sostener la estructura.

La precaria situación económica de ambas fundaciones, referentes nacionales en formación continua y ocupacional en sus sectores, ya les obligó el año pasado a reducir sus plantillas, dejar algunas de sus sedes sin actividad y aplicar expedientes de regulación de empleo temporales que a día de hoy se mantienen y van a continuar.

Los cursos que ofertaba la administración pública se convirtieron en la época de bonanza en la principal fuente de financiación de estas entidades. Pero llegó la crisis y con ella los recortes, y pese a los continuos discursos de apuesta por la industria y la formación, la realidad es que los cursos especializados para ambos sectores desaparecieron. A eso se sumó el cambio de legislación, que obligó a las fundaciones a salir al mercado y competir para poder mantener la actividad.

El año 2015 fue "peor que nefasto", según describió una de las fuentes consultadas. Y este ejercicio no tiene visos de que vaya a ser mejor. Por ejemplo, en el primer semestre no ha salido ni una sola convocatoria para formar soldadores y caldereros que cumplan con los requisitos que exigen las empresas de la región. "No vale con que hayan hecho una formación global. Se necesitan buenos profesionales que sepan utilizar las últimas tecnologías y que tengan una formación más integral. Y ahora que hacen falta ni los hay ni se están formando", lamentaba otra fuente.

El consejo de Gobierno aprobó la semana pasada ayudas por importe de 4,4 millones de euros destinados a planes de formación para el empleo. Según las fuentes consultadas, ahora tendrán que salir las convocatorias y quizás para finales de año se pueda empezar a impartir cursos.

Eso no significa que vaya a ser fácil. Las fundaciones se pueden ver obligadas a financiar la práctica totalidad del curso por adelantado. "Los ingresos han bajado de manera espectacular y encima hay que conseguir financiación para optar a los cursos nuevos. La situación es muy difícil", coincidieron en señalar fuentes de los patronatos de ambas fundaciones.

Pero en ambos casos confían en que las convocatorias formativas de las Administraciones se consoliden entre este año y el que viene. "Si no es así, lo difícil será no cerrar", aseguraron las mismas fuentes.

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