La zona rural asturiana da alas al emprendimiento: 75,8 millones hasta 2020 para proyectos innovadores que luchen contra el envejecimiento y el despoblamiento. El presidente del Principado, Javier Fernández, firmó ayer los convenios de colaboración de los fondos Leader y Femp entre el Gobierno y los once grupos regionales, que por primera vez gestionarán el grueso de las ayudas europeas. Sucederá que "la representación de los ciudadanos superará a la presencia de las administraciones". El objetivo es dar poder al territorio y promover ideas emprendedoras que desarrollen los pueblos. Para esta última meta se destina el 80% del presupuesto.

Los 75,8 millones representan el 17,5% del gasto previsto para el Programa de Desarrollo Rural (PDR). Se trata del porcentaje más alto de España, sólo superado por Madrid, y que duplica al de la media nacional (9%). Ello demuestra, en palabras del Ejecutivo autonómico, "el compromiso con el medio rural" frente a "una especie invasora que es la mentira de la desatención a los pueblos y de la falta de empatía y de preocupación por los problemas de los agricultores y los ganaderos". Javier Fernández insistió en que "no cabe imaginar la Asturias de hoy sin el medio rural y tampoco el porvenir".

Las actuaciones previstas con cargo a este programa son "múltiples, variadas e innovadoras". Destaca el denominado "ticket del autónomo rural", dirigido a personas en paro que decidan crear una empresa de carácter no agrario en los pueblos. Si el solicitante acredita un mínimo de tres meses de desempleo, recibirá una ayuda de 25.000 euros, que le será abonada en un plazo de dos años. "Tenemos muchas esperanzas depositadas en esta medida", manifestó ayer la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, que también asistió a la firma del convenio con los grupos. Y es que como ya había señalado el director general de Agroalimentación, Jesús Casas, a LA NUEVA ESPAÑA, esta cuantía puede ayudar a que los jóvenes se instalen en los pueblos, uno de los retos de Asturias. Como condiciones para esta subvención se ponen que la actividad se mantenga al menos durante cinco años y se presente un plan empresarial. Los 25.000 euros equivalen a los gastos de instalación de una empresa más el salario mínimo, según detalla la Consejería.

Junto a esta medida, hay otras interesantes como son las inversiones en materia de energías renovables y ahorro energético, las encaminadas a mejorar la banda ancha rural o las que persiguen compaginar las actividades de producción agrícola con el aprovechamiento forestal. Otra de las líneas se centran en modernizar el sector del turismo rural mediante la combinación de la oferta gastronómica con el turismo activo, y el aprovechamiento del patrimonio existente.

Los once grupos de desarrollo local, siete de ellos también de acción costera, gestionarán el 50% de las inversiones productivas y el 100% de las no productivas. Esto quiere decir que en manos de los pueblos quedan todos los proyectos relacionados con la formación, la mejora de los servicios rurales, las micropymes y pymes agroalimentarias, la agricultura y la ganadería, salvo el vacuno, del que se encargará el Gobierno regional. "Los grupos de acción local son la expresión del territorio, un reflejo de la realidad en la que están presentes con voz y voto todos los colectivos públicos y privados con participación en la sociedad rural", expresó el presidente del Principado. A ellos la consejera pidió "responsabilidad, compromiso y eficiencia" con el programa.