El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ha urgido hoy a un consenso entre universidades, comunidades autónomas y Gobierno central que despeje las incógnitas de los alumnos de último curso de Bachillerato respecto a la nueva forma de acceso a la universidad.

"No saben qué prueba van a tener y si se van a poder mover por todo el territorio nacional", constató el rector, al final de su primer Consejo de Gobierno, en el que se aprobaron los nombramientos aún pendientes y la convocatoria de 63 plazas de personal docente investigador, así como dos nuevos másters, el muy esperado de Caminos y otro de Inteligencia Artificial, cuya preinscripción tendrá de plazo hasta finales de junio, según el vicerrector de Organización Académica, Juan José del Coz.

La Lomce establece el final de la prueba de selectividad, la PAU, pero su sustitución por una prueba final de Bachillerato, sobre la que aún no hay criterios. García Granda indicó que el día 23, en el marco de la Conferencia de Rectores (Crue), se perfilará la postura de la Universidad respecto a este nuevo tiempo. El rector descartó que un hipotético cambio de Gobierno pueda tener incidencia sobre este asunto.

En este largo Consejo de Gobierno se aprobaron 15 nuevos nombramientos, incluido el de Agustín Costa, uno de los aspirantes a rector derrotados en las elecciones. También se designaron tres representantes para el Consejo Social.

En cuanto a la convocatoria de plazas, se ha tratado de cubrir las necesidades de los diferentes departamentos con las figuras de ayudantes doctores (43) y asociados, no sujetas a tasa de reposición.