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La protección de la Cordillera ralentiza las obras en los ríos que filtran a la Variante

Los trámites medioambientales retrasaron un año el inicio de la canalización del arroyo Alcedo

La canalización realizada en el arroyo Alcedo. LNE

La protección de la montaña de León, que forma parte de la Red Natura 2000, complica y ralentiza las labores de canalización de los cauces fluviales de la provincia vecina que se han visto afectados por las obras de la variante de Pajares y que filtran a los grandes túneles bajo la Cordillera buena parte de su caudal. Los trámites medioambientales ya demoraron más de un año los trabajos en el arroyo Alcedo, uno de los que más agua aportaba a los pasos subterráneos, y amenazan con retrasar también el resto de actuaciones pendientes. "Hay problemas hasta para colocar un piezómetro o para hacer un desbroce", afirma José Antonio Sáenz de Santa María, presidente del Colegio de Geólogos de Asturias, que trabajó en la solución para el Alcedo.

Los túneles de Pajares drenan en la actualidad alrededor de 350 litros por segundo, de los que 225 litros proceden de los cauces leoneses afectados. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) dispone de un proyecto para, a través de obras de canalización e impermeabilización, reducir en unos 120 litros por segundo el caudal de la Cuenca del Duero que llega a Asturias por los tubos bajo la Cordillera. El plan, que arrancó por el arroyo Alcedo, se encuentra paralizado, a la espera de la decisión que tome el futuro Gobierno central.

Presupuesto

Los técnicos consideran que la inversión necesaria para acabar con el "trasvase" de León a Asturias oscila entre los diez y los quinces millones de euros, con actuaciones en todas aquellas zonas en las que la Cordillera se trague más de diez litros por segundo de los cauces.

La obra ya ejecutada en el arroyo Alcedo impide que se filtren a los túneles unos 25 litros de agua por segundo. El nuevo cauce discurre a lo largo de 1.837 metros e incluye medidas ambientales que permiten que su impacto ambiental sea nulo.

A la espera de lo que determinen los estudios hidrológicos, con piezómetros y estaciones de medición, puede darse por sentado que un arroyo que también tendrá que ser canalizado es el de Folledo. La actuación permitirá evitar una filtración media que se estima en alrededor de 10 litros por segundo. El tramo afectado mide unos 150 metros.

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