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El maltrato silencioso: seis de cada diez víctimas mortales no habían denunciado

Una tesis doctoral con estudios de campo en la cárcel de Asturias revela dos grupos diferenciados de agresores | Se caracterizan por ser narcisistas y tener dificultades en las relaciones sociales e incluso rasgos "borderline"

El maltrato silencioso: seis de cada diez víctimas mortales no habían denunciado

El 65% de las mujeres que mueren a manos de sus parejas no habían presentado denuncias contra ellas por maltrato. Ésta es una de las conclusiones de la tesis doctoral elaborada y defendida con éxito por la psicóloga Andrea Torres en la Universidad de Oviedo la semana pasada. Más datos que ofrece en su estudio, elaborado en parte utilizando el trabajo realizado con reclusos en el centro penitenciario de Asturias: hay dos tipos de maltratadores, el generalista y el especialista. Cada uno tiene sus rasgos, aunque hay algunos comunes, como que son narcisistas, tienen ciertas dificultades en sus relaciones sociales, consumen algún tipo de sustancia, aunque sea esporádicamente e incluso en ocasiones se han detectado características propias de quien sufre de "borderline", un trastorno límite de la personalidad que se caracteriza por la inestabilidad en los estados de ánimo, comportamiento y relaciones interpersonales de quien lo padece.

En España murieron 957 mujeres a manos de sus parejas o exparejas en sólo cinco años, entre 2010 y julio de 2015. Casi siete de cada diez no había presentado denuncia previa contra el agresor. Una tasa que se repite casi de manera constante en las estadísticas.

La tesis de Torres consta de una primera parte en la que se hace una revisión teórica de las investigaciones realizadas hasta ahora a nivel nacional e internacional en busca de un perfil común. Se encuentran algunos rasgos individuales, aunque recurrentes.

La segunda parte del trabajo fue eminentemente práctica, de campo, con una muestra de reclusos en la cárcel asturiana. Se identificaron dos grupos bien definidos: el del maltratador generalista, violento y ligado a un amplio historial delictivo, y el especialista, aquel que sólo es violento en el ámbito familiar, mientras se muestra amable y cordial en público.

"Éste es el que más preocupa porque hace invisible la situación de maltrato que sufre la mujer. Es un maltrato fundamentalmente psicológico, muy difícil de demostrar, y que machaca y mina a la víctima, que termina por presentar un enorme sentimiento de culpa y aceptar la situación. Entra en un círculo vicioso del que es muy difícil salir", asegura Andrea Torres.

La ya doctora en Psicología asegura que con distintas investigaciones realizadas a nivel europeo se ha demostrado que un problema importante es la actitud tolerante de la sociedad con algunos comportamientos. "No se considera violencia gritar, empujar, insultar... Esos comportamientos facilitan que el maltratador persista en su conducta y la víctima asume su rol", subraya.

Los jóvenes

Es "altamente preocupante", según Andrea Torres, el incremento de los casos de violencia machista entre los jóvenes. "Es un maltrato generalmente psicológico del que no se tiene percepción. Es incierto que uno se vuelva maltratador tras formalizar la relación; ya lo era antes, cuando eran novios, cuando le miraba a ella el móvil, le decía qué ropa ponerse, si debía o no salir con sus amigos... Pero por el sistema de aprendizaje relacional y por la fase de enamoramiento, ellas no lo perciben".

La tercera parte de la tesis doctoral de Torres se dedica a analizar los datos que arrojan 72.730 encuestas realizadas en 51 países. Las personas con más nivel de aceptabilidad de la violencia machista son las que tienen un sexismo más hostil y ven la violencia como una forma de solucionar problemas. Por contra, se acepta peor en las parejas en las que se da lo que se denomina el sexismo benevolente, que no se toma como una actitud machista aunque lo sea. También en las sociedades con mayor educación y bienestar se acepta peor.

Andrea Torres apuesta por los tratamientos individualizados: "Alguno se podría recuperar".

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