A propósito de las críticas recibidas por el Gobierno por el uso nuevamente del fondo de reserva o hucha de las pensiones para hacer frente a la extra del mes de julio, el secretario de Estado de la Seguridad Social declaraba días atrás que no vamos a conseguir el equilibrio en la financiación del sistema de pensiones. Esto da a entender que seguirán recurriendo a la famosa hucha mientras aún quede algo en ella. Cada vez que a los pensionistas nos toca cobrar la paga extra (que, por cierto, no es ningún regalo) forma parte del cómputo anual del importe de nuestras pensiones, ya que al hacer el cálculo de las mismas el importe anual lo dividen entre catorce pagas y no entre doce. Eso hace que parte de nuestra pensión mensual se quede en caja para ser pagada cada seis meses en forma de la mal llamada paga extra, con lo cual los pensionistas en cierto modo estamos colaborando a subvencionar al Estado sin cobrar por ello un solo céntimo de intereses como haría cualquier banco o entidad financiera.

El Gobierno sigue recibiendo críticas de todas partes por seguir sacando dinero de la famosa hucha de las pensiones, y si en algo están acertadas dichas críticas es que una y otra vez se nos anuncia una cantidad en miles de millones (en este último caso, 8.700 millones) pero sin presentar desglose de ningún tipo. Lo correcto, en mi opinión, sería decir lo que había en caja a la hora de pagar la extra y cuánto faltaba para hacer frente al pago de la misma, que en buena lógica sería exactamente la cantidad a retirar del fondo de reserva. Dudo mucho que pudiese coincidir con un número redondo de miles de millones tal como una y otra vez se anuncia.

Yo no digo que haya oscurantismo o falsedad de datos en todo esto, pero quien no presenta las cuentas claras como mínimo se expone a las sospechas, suspicacia y la maldad de quienes por intereses políticos puedan utilizar estos detalles como arma arrojadiza para desgastarte. Ellos sabrán por qué lo hacen, pero no parece medida muy inteligente ni que genere confianza en la ciudadanía.