Los exministros asturianos del gobierno de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, declararán como testigos a partir del mes de octubre en el juicio del "caso Gürtel" que abarca la primera época de la trama de corrupción, desde 1999 hasta 2005. El tribunal, con dos votos a favor y uno en contra, accede así a las pretensiones de la defensa de Luis Bárcenas, que ya pidió en julio que testificasen ambos expolíticos como testigos.

Pero además de Cascos y Rato, también están citados a declarar los ex dirigentes populares Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja, y el actual vicesecretario nacional del PP, Javier Arenas. Completa el cupo de testigos José Manuel Fernández de Santiago, que fue consejero de Fomento en el momento de la adjudicación de las variantes de Olleros de Alba y Mena, en Castilla y León, de las que Bárcenas está acusado de recibir comisiones ilegales.

En su escrito de petición de testigos, la defensa de Luis Bárcenas sostiene que Cascos aparece en una conversación que figura en informes policiales, en la que se entiende que el cabecilla de la "Gürtel", Francisco Correa, le habría dado mil millones de pesetas procedentes de comisiones por obras a Cascos y al propio Bárcenas. Esas supuestas comisiones vendrían procedentes de adjudicaciones del Ministerio de Fomento de la época en la que Álvarez Cascos estaba al frente. Sobre Rato, la defensa de Bárcenas pide su declaración como "conocedor" de la adjudicación de las campañas electorales para así poder saber si hubo trato de favor hacia Francisco Correa.

Por último, la Audiencia Nacional, vía comisión rogatoria a Suiza, quiere determinar si la procedencia de los fondos transferidos a Bárcenas por parte del también extesorero del PP, Rosendo Naseiro, de 927.000 euros, tiene un origen ilícito.