La Unión General de Trabajadores (UGT) se servía ayer del escaparate de la Feria Internacional de Muestras de Asturias para denunciar desde Gijón que los jóvenes asturianos se están quedando fuera de los indicadores de mejoría del mercado laboral que se dejan sentir en otras franjas de edad o en otras comunidades autónomas. Los jóvenes trabajadores asturianos, según los datos de UGT que ayer publicitaban su secretario de organización, Abel Suárez, y la responsable de Juventud, Paula Díaz, tienen los peores datos de España en cuanto a precariedad y temporalidad de sus puestos de trabajo.

Elementos que no facilitan, explican los portavoces sindicales, su emancipación personal, pero tampoco que puedan contribuir con su esfuerzo y su talento a mejorar la economía asturiana o a luchar contra el principal problema de Asturias, que es la caída y envejecimiento de su población. Suárez recordó ayer, por ejemplo, que el número de activos ha descendido en el segundo trimestre del año en 900 personas respecto al mismo período de 2015, y la tasa de ocupación de los menores de 25 años se ha reducido en casi dos puntos, mientras que la media nacional ha experimentado un aumento de un 0,2%. En este contexto, iniciativas como las de garantía juvenil, con sólo un 19% de integración, han resultado un fracaso en el intento de mejorar esa situación de precariedad.

¿Cuál es el camino para terminar con esa mala situación en el mercado laboral de los más jóvenes? Abel Suárez planteaba ayer una serie de exigencias a los gobiernos nacional y autonómico. La primera pasa por la "derogación de las dos reformas laborales", que han supuesto un empeoramiento en las condiciones de los trabajadores y propiciado más temporalidad, parcialidad y una fuerte devaluación salarial. El líder ugetista dejó claro que su organización sindical se posicionará frente a cualquier gobierno, sea del signo que sea, que no derogue estas reformas laborales. Al Gobierno estatal también le exigió el aumento del salario mínimo interprofesional, y al autonómico, que agilice sus políticas activas de empleo.

Otra de las líneas de actuación que reivindica UGT pasa por "recuperar el peso específico de la industria como elemento tractor de la economía asturiana y fórmula de que los jóvenes puedan alcanzar un trabajo estable y un sueldo digno y generar un valor añadido al producto interior bruto". Esa apuesta por la industria es la alternativa al sector servicios, que ahora mismo es el espacio de actividad de los más jóvenes, pero también el que ofrece peores condiciones laborales. Desde la dirección de la UGT asturiana se aboga también por impulsar los proyectos de formación por el empleo, potenciar las primeras experiencias laborales en los planes locales de empleo -aunque "no dejen de ser un parche"- y regular el sistema de becas, porque "un becario no es un trabajador, y debilita la cotización a la Seguridad Social".

Todas estas reflexiones de UGT sobre la precariedad del empleo entre los jóvenes se enmarcan dentro de una campaña de asesoramiento jurídico y sobre riesgos laborales que está desarrollando la organización sindical entre los jóvenes, con especial atención a quienes acceden a su primer puesto de trabajo. La campaña se prolongará hasta finales de año y estos días se desarrolla con especial intensidad dentro del recinto ferial.