Las distancias entre el Gobierno y su socio de investidura, IU, crecen. La coalición no comparte la posición del presidente del Principado. Javier Fernández, sobre la crisis y parálisis institucional de España. "La peor opción para los trabajadores y para Asturias no son las terceras elecciones; la peor opción es el continuismo y la degradación del Gobierno del PP", replicó ayer Gaspar Llamazares al secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), quien advirtió el lunes, en la inauguración de la Escuela de Verano de la UGT, que una nueva convocatoria electoral sería "jugar con fuego".

El portavoz de IU en la Junta General considera "contradictorio" el planteamiento de Javier Fernández sobre el escenario político de España y de Asturias. "No se puede dejar pasar al PP en España y promover un cambio de izquierdas en Asturias. El cambio debe ser global", sostuvo Gaspar Llamazares, quien ve "difícil de casar" la posición del presidente asturiano: "no se puede estar en misa y repicando. Por una parte favoreciendo un cambio de izquierdas en Asturias y, por otro lado, promoviendo la continuidad de Rajoy en el ámbito del Estado. No se puede mezclar agua y aceite", concluyó el diputado autonómico de IU. Gaspar Llamazares ya avanzó la pasada semana que su formación política estaba dispuesta a un acercamiento a Podemos en Asturias que meta presión a los socialistas, que sólo tienen 14 de los 45 diputados de la Junta General del Principado y que pudieron sacar adelante la investidura de Javier Fernández, tras romper el empate con un PP que tenía el apoyo de Foro, gracias al respaldo, que resultó determinante de IU, y a la abstención de Podemos.

"Incongruencia"

Para Gaspar Llamazares, la actitud de Javier Fernández con la posibilidad de que el PP forme Gobierno antes de que tengan lugar unos nuevos comicios, que serían los terceros en un año, supone "una incongruencia". A juicio del portavoz de IU en la Junta, "tampoco es comprensible que Javier Fernández restrinja las opciones" para un alternativa al PP, que pasaría por un apoyo de formaciones nacionalistas como ERC o la antigua Convergencia, porque "sería nucleada con la izquierda, con IU-Podemos y también abierta a otros apoyos". El distanciamiento entre IU y el PSOE asturiano coincide con la preparación de la asamblea de la coalición de la que ha de salir la nueva dirección regional.