El PP calificó ayer de "anómalo y sospechoso" que la auditoría contratada por la consejería de Industria sobre las obras del cable de la red troncal del occidente, gestionadas por la empresa pública GITPA, ofreciera hasta tres resultados económicos distintos, con una variación de casi medio millón de euros. La consejería de Empleo e Industria asegura que solicitó la corrección de errores, "y unos fueron estimados y otros no" al tiempo que destacó "la transparencia" del proceso.

El diputado popular José Agustín Cuervas-Mons catalogó de "muy llamativo" que la primera valoración económica arrojase como resultado un desfase de 366.784 euros de obra certificada de más en ese proyecto, mientras que la definitiva concluyó el pago de 201.671 euros de menos sobre la obra realmente ejecutada. Es decir, entre el primer y el tercer balance, hay una variación de 567.000 euros.

En total, la empresa auditora, contratada por la consejería de Empleo e Industria, realizó tres balances económicos distintos, el primero sin visar y los dos últimos visados por el Colegio Ingenieros Técnicos. Tras el primer informe visado, que todavía daba cuenta de un desvío de 151.538 euros pagados de más respecto a la obra contratada, la directora general de Industria y Telecomunicaciones, Sandra Velarde, envió un documento a la auditora de doce páginas, en el que pedía la subsanación de errores. "Más bien parece que se trata de orientaciones a los auditores", planteó Cuervas-Mons. "Me resulta sospechoso, un escándalo", añadió el parlamentario popular. "Una cosa es instar la subsanación de errores y otra muy distinta pedir que se modifique el sentido de las anteriores auditorías. A mí no me cuadra", cuestionó el diputado del PP.

Las obras del cableado de la red troncal del Occidente están siendo objeto de una investigación judicial y de una comisión parlamentaria. Cuervas-Mons anunció que su grupo pedirá la comparecencia en la comisión parlamentaria de la directora general de Telecomunicaciones que remitió la carta a la empresa auditora. "Queremos saber si las correcciones fueron pedidas por la directora general o por otra persona y esperamos que no hayan sido formuladas por el GITPA", avanzó el diputado del PP. Desde la Consejería de Industria sostienen que "solicitamos la corrección de errores porque es nuestra obligación" y matizaron que "unos fueron aceptados por la auditora y otros no". Las mismas fuentes destacaron "la transparencia" del proceso: "todos los informes y cartas se han pasado a los grupos de la Junta General, no hay nada que ocultar".