A Izquierda Unida de Asturias se le echa el tiempo encima sin que haya alcanzado un consenso ampliamente mayoritario que dé pie a un único candidato a coordinador regional de la coalición. La organización abre hoy el plazo para que los aspirantes a dirigir IU en Asturias inicien la recogida de avales que debería dar lugar a una proclamación de candidaturas prevista para el 15 de octubre. La elección de los aspirantes está programada para el 29 de octubre y dará pie a una asamblea fijada para el 4 y 5 noviembre.
Pese a que se han producido reuniones y se ha trabajado en comisiones abiertas la elaboración de los documentos que marcarán las discusiones en la asamblea regional, un grupo de afiliados ya ha expresado discrepancias con el modo en que se ha llevado a cabo la preparación del cónclave. Incluso considera que se han producido "irregularidades susceptibles de trasladarse a la comisión de garantías".
Una de las principales tensiones se produjo formalmente con la presentación de un texto para optar ser debatido como documento político, que terminó desestimado por el resto de sectores, aunque se consideró la posibilidad de someterlo a votación, punto a punto, en la asamblea. "Una de las normas en todo proceso asambleario ha de ser la pluralidad, que se cercenó en el último Consejo Político al impedir el debate del documento alternativo", señalan fuentes de este grupo de afiliados, que además consideran "viciado" el proceso "al no existir un informe de gestión sobre lo ocurrido desde 2012". Con estos mimbres, este colectivo (con cuotas en distintos municipios) sopesa presentar un candidato propio a las primarias que decidirán el próximo coordinador general. En el resto de Izquierda Unida tampoco existe acuerdo entre el sector más amplio (que suma tanto a militantes de la Izquierda Abierta de Gaspar Llamazares, próximos a la actual dirección en funciones de Manuel González Orviz y el sector mayoritario que encabezan dirigentes como Benigno González) y el de la "corriente de Zamora", en su día crítica con el liderazgo de Alberto Garzón, y a la que pertenecen entre otros Ángel González o la eurodiputada Ángela Vallina. En este momento, tanto el sector más amplio como los críticos estarían en disposición de presentar a sus respectivos candidatos. Aunque aún no han sido presentados internamente, la opción de los primeros es el coordinador municipal de Oviedo, Alejandro Suárez (aunque despierta reticencias entre dirigentes de Avilés y Lena), y el de la otra el alcalde de Illas, Alberto Tirador. Pero en algunos ámbitos de la coalición se discute un posible candidato puente: el diputado autonómico Ovidio Zapico. No obstante, también genera reticencias: por un lado, un sector del partido recuerda que se alineó con los críticos de Garzón en su día y otros le reprochan su proximidad parlamentaria a Gaspar Llamazares.
Es precisamente la figura de Llamazares un elemento que no genera unanimidad interna. La "corriente de Zamora" ya expresó en la asamblea previa al proceso federal sus reproches por la entonces "excesiva suavidad" de Llamazares hacia el gobierno de Javier Fernández. Sin embargo, el portavoz parlamentario de IU ha intensificado en las últimas semanas su dureza contra el PSOE, especialmente estos días tras el nombramiento de Javier Fernández como presidente de la gestora tras la dimisión de Pedro Sánchez. De fondo, incluso, se apuntan cuestiones económicas al debate. Los actuales estatutos de IU en Asturias "blindan" las propiedades de la coalición respecto a la organización federal, pero la reforma que se plantea tras la última asamblea que aupó a Garzón es la de establecer una "caja común". Dada la pérdida de ingresos de IU por su descenso electoral, algunos dirigentes temen que la situación afecte al patrimonio del partido en el Principado.
