Telly Lorenzo, natural de Muros de Nalón, se afilió a IU en 1989 y fue concejala en el Ayuntamiento de Eivissa (Ibiza), en 1995. Responsable de comunicación federal durante la última etapa de Julio Anguita al frente de la organización, entre 2001 y 2004 ejerció en Asturias las responsabilidades de áreas y Movimientos Sociales y Comunicación. En la actualidad es miembro del consejo político de IU en Asturias.
-¿A qué obedece su candidatura?
-En IU de Asturias conviven diversas sensibilidades que enriquecen las propuestas de la organización. Creemos creemos que mejorando los canales de participación, dando la voz a la afiliación, podemos hacer unas propuestas más cercanas a los problemas de la gente. Entre nuestra militancia hay personas en paro, con dificultades para llegar a final de mes... viven las mismas dificultades que el resto de las personas y, además, participan en movimientos sociales que buscan soluciones a esos problemas. Queremos darles la palabra y aprovechar toda esa experiencia en IU.
-¿Qué espera y defiende para esta nueva etapa de Izquierda Unida?
-A pesar de que desde IU se han estado haciendo propuestas para mejorar la vida de la mayoría de la sociedad y que nosotros creemos que eran acertadas, no han llegado a los ciudadanos. Ha habido una organización poco permeable con lo que sucedía a nuestro alrededor. Queremos cambiar esa dinámica. Las convulsiones sociales que se han vivido en las calles están llegando a nuestra organización muy lentamente. La organización federal está impulsando formas más transparentes y participativas en IU y queremos trasladar ese impulso aquí, teniendo en cuenta nuestras peculiaridades y que el respaldo electoral en Asturias es mayor que en otras comunidades.
-Valore la última etapa de la coalición en Asturias y en España.
-Hemos tenido dificultades para trasladar nuestras propuestas y, como decía, estamos siendo lentos en hacernos más transparentes y en buscar nuevas formas de participación para la militancia y para los simpatizantes. No se han querido escuchar las voces que desde el interior pedían cambios en ese sentido aferrándose a modelos que dificultan la pluralidad. Los últimos procesos iniciados por la dirección federal suenan a aire fresco, utilizando otras formas de hacer política que permiten ilusionarnos. Están buscando ese impulso para adaptarnos a las demandas de la afiliación y los simpatizantes.
-¿Colaboración con el gobierno del PSOE en Asturias u oposición feroz?
-Creemos que IU ahora mismo no tiene fuerza suficiente para llevar a cabo sus políticas. Necesitamos llegar a acuerdos con otras organizaciones para conseguir una sociedad más equitativa en la que se reduzcan las diferencias entre los que más tienen y los que menos. Las ultimas elecciones realizadas en España y Asturias han dibujado un mapa político con otros actores en la izquierda y esos cambios han de reflejarse en las colaboraciones en el gobierno asturiano. Los acuerdos o las posiciones han de ser consecuencia de las políticas que se decidan. Nosotros seguimos en programa, programa, programa.
-¿Corre IU el riesgo de acabar absorbida por Podemos?
-No. Rotundo. El futuro de IU lo va a decidir su militancia, no se va a decidir fuera. Creemos que nuestra organización es necesaria para mejorar la vida de los asturianos y asturianas y, por extensión, en el ámbito estatal y europeo. No vemos un futuro sin IU y sin sus propuestas.
-¿Cuál es la fórmula para reforzar la identidad de la coalición en estos tiempos de agitación en la izquierda?
-Creo que nadie duda de que IU tiene una identidad propia, diferenciada de otras organizaciones políticas, incluso en los tiempos actuales. Nuestras propuestas han podido no ser compartidas o entendidas por la ciudadanía pero llevamos años dando alternativas para mejorar la sociedad. Ahora nadie se acuerda cuando pedíamos, y seguimos pidiendo, la desaparición de la OTAN porque entendemos que las relaciones internacionales se tienen que basar en propuestas de paz, y hoy día tenemos guerras al lado de nuestras fronteras con problemas humanitarios que no se quieren afrontar. Nadie se acuerda de las alternativas que se daban desde IU a la integración europea y ahora estamos padeciendo las políticas de recortes que se nos imponen. Nuestra identidad la seguimos construyendo día a día y venimos haciéndolo desde hace décadas. Nosotros nos sentimos orgullosos de esa identidad, ¿cómo no vamos a estarlo cuando hacemos ese tipo de propuestas?, aunque tenemos que mejorar nuestras formas de organizarnos internamente y de dar nuestro mensaje.