Markku Antero Markkula (Kolari, Finlandia, 1950), presidente del Comité de las Regiones desde febrero de 2015, es un político curtido en el municipalismo, con altas dosis de optimismo y realismo en sus planteamientos y una especial preferencia por asuntos tecnológicos y medioambientales. En el Comité de las Regiones ha desempeñado numerosos cargos, entre ellos el de vicepresidente de la delegación del Partido Popular Europeo.
-¿Qué papel están llamadas a jugar las regiones europeas en una Unión Europea inmersa en cambios?
-Las regiones y ciudades desempeñan un papel crucial en la Unión Europea. Más aún con retos a los que nos enfrentamos actualmente, como la crisis de los refugiados y las amenazas causadas por el cambio climático. Las administraciones locales y regionales son las responsables de poner en marcha una amplia gama de leyes y políticas para aplicar sobre el terreno. Son los entes que gestionan directamente una cantidad sustancial de la inversión pública y tienen la responsabilidad de prestar la mayoría de los servicios públicos que tienen un impacto diario en la vida de los ciudadanos. Al ser el nivel de gobierno más cercano, las autoridades regionales y locales tienen la legitimidad democrática directa y la responsabilidad hacia los ciudadanos.
-¿Cuál es la función del Comité de las Regiones en todo el entramado de la UE?
-Es el órgano que se hace eco de la voz de las ciudades y regiones. Encarna y defiende los intereses y las posiciones políticas de las autoridades locales y regionales de toda Europa. Influye en la toma de decisiones mediante la adopción de opiniones que toman en cuenta por la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo.
-¿Realmente esas opiniones del Comité se tienen en cuenta a la hora de elaborar las líneas políticas?
-Sin su conocimiento y experiencia de campo, las medidas de la UE no se adaptarían a las condiciones locales y no alcanzarían sus objetivos. Nosotros solicitamos un gobierno multinivel que sea operativo, la creación de mecanismos de evaluación objetivos y el desarrollo de servicios financieros climáticos adaptados para convertir los Compromisos de París en acciones sobre el terreno.
-Usted es finlandés, viene de un país con una naturaleza privilegiada, siempre se muestra muy sensible a las cuestiones medioambientales.
-Haremos oír nuestra voz durante la XXII Conferencia sobre el clima de las Naciones Unidas, que tendrá lugar en Marrakech en noviembre. El Comité Europeo de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM), al que pertenece Asturias, tendrá una presencia sólida con la organización de actos para asegurar que a las ciudades y regiones se les presta atención durante este importante encuentro.
-El Gobierno asturiano participa activamente en las actividades del Comité. ¿Contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región?
-Los líderes asturianos son muy conscientes de la influencia que tiene el Comité de las Regiones en cuestiones clave como la Política Regional. Los Fondos de Cohesión son el principal instrumento de inversión para el crecimiento económico y la creación de empleo en Europa. Cuando los fondos llegaron a España, hace unos treinta años, el desarrollo económico de las regiones estaba lejos de ser lo que es hoy. Asturias estaba pasando por un duro proceso de reconversión y los fondos europeos realmente ayudaron a aumentar las inversiones y el crecimiento, y, por tanto, a elevar la calidad de vida de los asturianos.
-Tanto que hoy Asturias está en el grupo de cabeza de las regiones ricas de la UE.
-Nosotros centramos nuestro trabajo en la mejora de la cohesión en Europa. Y sí, hemos jugado un papel importante en el incremento del nivel económico de Asturias, que hoy está en el grupo de las regiones más desarrolladas de Europa. Pero eso no significa que se descuiden las necesidades de inversión. El Fondo Social Europeo para Asturias en el periodo 2014-2020 representa una inversión total de 109 millones de euros, de los cuales 87 millones provienen del Presupuesto de la UE. Las inversiones previstas van destinadas a aumentar las oportunidades de empleo entre los grupos más vulnerables, estimular y aumentar la capacidad empresarial, así como incrementar la participación laboral de las mujeres en aquellos sectores con una baja representación femenina. Otras acciones estarán encaminadas a reducir los niveles de abandono escolar prematuro a través del apoyo personalizado. Habrá proyectos en los centros para motivar y animar a los alumnos en situación de riesgo, así como para aumentar la calidad y los niveles de participación en la Formación Profesional.
-En líneas globales, Asturias es hoy una región muy envejecida, con un sector industrial debilitado y una agricultura en conversión continua. ¿Qué líneas de desarrollo recomienda para ese futuro lleno de proyectos plurirregionales basados en estrategias inteligentes?
-Asturias debe emprender una transición hacia un nuevo modelo de desarrollo económico y social basado en las nuevas tecnologías y los mejores conocimientos disponibles. Asturias es una región con un fuerte pasado en la industria y las minas, es cierto. Ahora tiene otros activos para explotar, como la creación de clusters y centros de innovación. Las inversiones públicas deben ir dirigidas a ayudar a las pymes a crear nuevos productos y servicios.
-¿Será una transición sencilla?
-En el Comité de las Regiones apoyamos plenamente esta transición con iniciativas muy específicas, tales como la agenda urbana y la estrategia de especialización inteligente. Todas las regiones de Europa son diferentes. La diversidad es el mejor activo de Europa. Cada región tiene que encontrar su potencial y desbloquearlo a su favor.
