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IGNACIO URQUIZU | Sociólogo, diputado por Teruel y uno de los políticos que suenan como posible líder socialista

"El PSOE debe salir a explicar su voto en la investidura"

"No hay tiempo para un debate democrático - y de calidad para consultar a los militantes"

El diputado turolense del PSOE Ignacio Urquizu. I. U.

Ignacio Urquizu (Alcañiz, 1978) suena como uno de los diputados más firmes para alzarse con la dirección del PSOE. Con la que está cayendo su bagaje teórico no le viene mal a un partido que añora las amplias mayorías de Felipe González. Urquizu, sociólogo, profesor de la Universidad Complutense de Madrid en excedencia y diputado por Teruel, ha publicado este año "La crisis de representación en España" y en 2012 "La crisis de la democracia, ¿qué crisis?", ensayos con los que trata de dar respuesta a las grandes preguntas que dividen a los socialistas de hoy: qué hacer ante la investidura del próximo presidente del Gobierno y quién tiene que tomar esa decisión.

-Señor Urquizu. ¿Qué salida tiene el PSOE del atolladero en que está metido?

-La salida que tiene es explicar las cosas. La decisión la tomará ahora el comité político y después debe salir a la sociedad y dar razones políticas de lo que haga.

-¿A qué fórmula recurrirán para evitar unas terceras elecciones?

-Hay sólo dos caminos para el Grupo parlamentario Socialista teniendo en cuenta que otros partidos no asumen el coste de desbloquear la situación política. O se abstienen todos los diputados o lo hacen sólo 11, que sería la abstención técnica suficiente.

-¿Ve entonces razonable una abstención técnica de 11 diputados para que el voto en contra de los demás no impida la investidura de Rajoy?

-Todo es razonable, pero personalmente preferiría que todos votásemos juntos para transmitir un mensaje de unidad y para que el contenido político del voto sea más fuerte.

-Una vez que han perdido las elecciones, ¿no sería más conveniente para todos establecer acuerdos de legislatura con el PP y ejercer la oposición con rigor al servicio de los intereses generales del país?

-Todo eso se podrá hacer con los demás partidos una vez comience la legislatura. Lo que más interesa ahora al país es desbloquear la situación política.

-Deme, por favor, su opinión sobre la liquidación de Pedro Sánchez al frente del PSOE.

-Lo que hemos visto es que las formas no han gustado a nadie y las formas en política sí son importantes.

-Perdone que insista, pero, ¿estaba justificada esa intervención para liquidar a Pedro Sánchez?

-Lo que se votaba era la convocatoria de un congreso extraordinario y la mayoría del comité federal le dijo a Pedro Sánchez que no quería ese congreso. ¿Está justificado que no haya un congreso extraordinario que tenía que ser ya? Pues yo creo que está justificado.

-¿Le parece apropiado consultar a los militantes lo que deben hacer los diputados socialistas en la sesión de investidura del presidente del Gobierno?

-Me parecería apropiado si tuviésemos tiempo, pero no lo hay para producir un debate democrático, riguroso y de calidad.

-¿Cómo está llevando, en su opinión, Javier Fernández las riendas del intento de transición del "no es no" a la abstención?

-Javier Fernández da argumentos, y eso es fundamental porque basa su discurso en la reflexión y deja claro que no siempre se consigue lo que uno quiere.

-¿Puede el PSOE dar lecciones al PP por el grado de corrupción que se está destapando en el partido de Rajoy con la dureza que lo ha hecho Pedro Sánchez o estamos más bien ante un mal generalizado en la clase política?

-Creo que en la vida puedes dar muy pocas lecciones de muy pocas cosas, pero el PP tardó mucho en desmarcarse de los implicados en el "caso Gürtel".

-Leo que usted suena como posible nuevo secretario general del PSOE. ¿Estaría dispuesto a aceptar el reto de liderar el intento de recuperación de su partido?

-Yo no estoy en ese debate y tanto en la vida como en la política me gusta ir poco a poco.

-Dice usted que el problema del PSOE no es tanto ideológico como que ha perdido la conexión con las capas más avanzadas de la sociedad. ¿Por qué han perdido esos apoyos?

-La cuestión hoy en día no es ser de izquierdas o de derechas, sino tener un proyecto político que dé respuestas a la sociedad. Nos votan los obreros porque creen que somos los que defendemos mejor sus reivindicaciones, pero que a ningún socialista se le olvide que nunca hemos ganado unas elecciones sólo con el voto obrero.

-En las grandes ciudades el PSOE ha pasado a ser el tercero, el cuarto o el quinto partido en número de votos en las últimas elecciones generales.

-Sí y hay que tener en cuenta que en las sociedades urbanas o en las zonas con más renta per cápita es siempre donde se dibuja la España del futuro.

-El populismo no tiene nada que ver con la socialdemocracia, dijo Javier Fernández al denunciar la podemización del PSOE.

-Y así es. Los populismos se reducen a una conexión directa entre las élites y las bases, que es lo que hacen Pablo Iglesias y los líderes latinoamericanos. La socialdemocracia es un proyecto político de defensa de la democracia representativa con deliberación, argumentación y prudencia.

-¿Está justificado el temor de los dirigentes del PSOE a la democracia directa?

-No existe tal temor, pero hay que saber que la democracia es algo más que votar. La democracia tiene elementos de representación y elementos de participación directa.

-¿Hay que hacer en cada momento lo que quiere la gente?

-La política no consiste en hacer lo que quiere la gente, sino en tener un proyecto sobre cómo te gustaría que fuese tu sociedad y defenderlo.

-¿Qué papel le corresponde jugar hoy a la socialdemocracia si acaba haciendo en lo económico lo mismo que Rajoy por mandato europeo?

-Nosotros no hacemos lo mismo que Rajoy porque aplicamos los ajustes sobre áreas distintas tratando de no tocar los pilares de cohesión social que afectan a las rentas más bajas.

-Le agradecería que me ampliara la respuesta porque a mí me cuesta ver en qué consiste esa diferencia.

-El proyecto social lo tenemos medianamente claro, pero es verdad que la socialdemocracia no ha pensado lo suficiente en su proyecto económico.

-Quizá por eso propone abordar una reflexión a fondo de lo que ocurre a su partido. ¿A qué nuevas ideas deben abrirse?

-A las de los debates más avanzados que se producen fuera de los partidos para impulsar una adecuada reforma del Estado del Bienestar que le haga ganar en igualdad. Los países nórdicos pueden ser un ejemplo.

-Señor Urquizu, ¿por qué Pablo Iglesias les robó la cartera a ustedes?

-Porque fue capaz de empatizar con el estado de ánimo de unos ciudadanos marcados por la crisis económica y social, y especialmente con la desafección política.

-Dígame como sociólogo por qué se han vuelto contra los organizadores los referéndum de Gran Bretaña, Colombia o Hungría.

-Los referéndum merecen una reflexión más profunda. Muchas veces, cuando la gente va a votar, vota por mil motivos excepto por lo que se le pregunta.

-¿Qué se puede hacer para abordar el problema catalán?

-En algún momento los catalanes tendrán que votar algo, pero lo tendrían que hacer cuando tengan toda la información. Lo que no puedes plantear a los catalanes es que te digan sí o no a la independencia porque eso es elegir el camino. Los representantes tienen que elegir ese camino y después preguntar a los ciudadanos si están de acuerdo o no.

-¿Qué predomina hoy en el PSOE, la añoranza o el rechazo a Felipe González?

-La añoranza de un partido político que conseguía mayorías muy amplias. Casi todos mis referentes son de aquella época de Felipe González por su forma de hacer política impulsando proyectos políticos, arriesgando y tomando decisiones que no siempre compartía la mayoría.

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