"Es intolerable que los furtivos no solo se dediquen a descuartizar animales, sino que también hostiguen y amenacen a los guardas sin que pase nada". Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, no puede esconder su tremenda indignación por la aparición del cuerpo decapitado de un lobo sobre un vehículo de la Guardería de Medio Rural, al que le habían pinchado previamente las ruedas, en El Portazgo (Parres). Pontigo considera que la proliferación de este tipo de hechos merece una "respuesta contundente por parte de la Delegación del Gobierno y del Principado". A su juicio, la Administración "no puede consentir sin más que se intimide a su propio personal".

En todo caso, Pontigo sostiene que en el germen de este asunto, que "traslada una imagen salvaje de Asturias", está "la tolerancia del Gobierno regional" con el furtivismo. "La sensación es que aquí se están matando sistemáticamente animales sin que aparezca ni se detenga a ningún culpable, porque es la propia Administración la que tolera el furtivismo", sentencia.

Los conservacionistas relacionan la aparición de cabezas de lobos en Cangas de Onís y del cuerpo decapitado de Parres con una batida celebrada en primavera en Amieva y en la que habrían participado ganaderos, algo que estiman prohibido. Fuentes del Principado precisaron ayer que en las zonas de gestión se pueden realizar aguardos por guardas, mientras que en el resto puede haber ganaderos como monteros.