El aún delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, expresó ayer su deseo de continuar en el cargo, pese a que la dirección regional de su partido, que preside Mercedes Fernández, prefiere su relevo. "Estoy en plena disposición para continuar", señaló ayer. Y añadió: "Llevo treinta años trabajando por mi partido y lo he hecho con toda lealtad y fidelidad, y lo voy a seguir haciendo si tienen a bien que continúe". Las intenciones de la dirección regional han causado malestar en dirigentes locales críticos con Mercedes Fernández. "Gabino de Lorenzo es alguien muy respetado", indicaron fuentes del PP.
El propio De Lorenzo se encargó de aclarar, tras la reunión de la junta local de Seguridad de Langreo, que "los delegados del Gobierno son nombrados en el Consejo de Ministros y los que hay ahora no están en funciones, como pasaba con los cargos del Ejecutivo". "En este último año, los delegados del Gobierno hemos estado con todas nuestras responsabilidades; no tienen que volver a nombrarnos", aseguró. Sí cabe una destitución y "nombrar a otros", pero esa "es una responsabilidad del Gobierno de España y fundamentalmente de su presidente". "Quien tiene que decidir si no continuamos es el Gobierno, al que representamos", insistió De Lorenzo.
La dirección regional busca un perfil con "mayor sintonía" con los dirigentes en Asturias. Las discrepancias entre el equipo de Mercedes Fernández y De Lorenzo se incrementaron después de que el exalcalde de Oviedo expresase su deseo de renovación al frente del partido. De Lorenzo se defendió ayer de quienes cuestionan su "sintonía" con Fernández: "Lo que cuenta aquí fundamentalmente es la lealtad, el trabajo y la eficacia. La mayor o menor empatía es un tema de segundo grado. Tengo el cuerpo lleno de cicatrices en los treinta años que llevo en política, en primera fila, en la lucha. Y es evidente que no se trata de mayor o menor empatía. Alguna vez hay algún rifirrafe, pero eso pasa en las mejores familias. Lo hay en matrimonio, entre padres e hijos y eso es normal".
Algunos dirigentes locales del Partido Popular aseguran que De Lorenzo ha movido sus hilos para mantener su posición en la Delegación del Gobierno. Mantiene buenas relaciones con altos cargos del partido en el ámbito nacional, entre ellos la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. La decisión final depende de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Con el partido en tensión ante el proceso congresual que se avecina, el sector que está dispuesto a presentar una candidatura alternativa a la de Mercedes Fernández cuestiona la destitución de Gabino de Lorenzo al considerar que el puesto requiere de alguien "negociador" con el gobierno regional de Javier Fernández.
