La operadora pública Renfe ha decidido trasladar al lunes la decisión definitiva sobre la compra de los nuevos trenes AVE dotados con la tecnología necesaria para cubrir a 350 kilómetros por hora el tramo León-Madrid de la conexión ferroviaria entre Asturias y la capital de España, generando un ahorro de media hora en el viaje. Salvo monumental sorpresa, la compañía adjudicará el contrato, de 2.640 millones de euros, a la empresa Talgo, tras aclarar la confusión surgida el martes en la apertura de las ofertas. Según fuentes ligadas al concurso, en el acto se deslizó "un error" que llevó a cifrar la propuesta planteada por la firma CAF en 83.507 euros, precio muy por debajo de lo ofertado por el resto y que, por tanto, inicialmente situaba al fabricante vasco como la mejor opción, por delante de Talgo.