En Asturias y en su capital no es difícil encontrar afamados establecimientos de joyería que tienen por objeto ofrecer a los clientes las últimas tendencias en complementos. Negocios que aúnan la modernidad y la frescura de los tiempos actuales y la experiencia de pertenecer a una saga de más de un siglo de tradición orfebre. En estas fechas tan cercanas a las Navidades es obligado acudir a estos negocios con solera donde con total seguridad se podrá encontrar el regalo perfecto entre las múltiples opciones que ofrecen. Piezas hechas de forma artesanal, con el cariño y el mimo que sólo saben poner los grandes maestros en sus creaciones, y que también son idóneas para cualquier otro momento del año. Cualquier momento es bueno para darse un capricho de esos que perduran toda la vida.

Como ocurre en muchos aspectos de la vida, hay cosas con las que se nacen o se hacen. Con algunas profesiones sucede más de lo mismo. Hay oficios, la mayoría de ellos artesanales, que “se maman”, que se llevan en la sangre, sobre todo si la tradición familiar se remonta a comienzos del siglo XX y se traspasa durante cuatro generaciones. Por ejemplo, la de relojero y joyero. Normalmente son sagas familiares las que se dedican a este bello oficio, que suele pasar de padres a hijos o de abuelos a nietos. Sus negocios, que aúnan la evolución del arte de la orfebrería a lo largo de los años, rebosan calidad y confianza por los cuatro costados, ya sea con las piezas únicas que idean y crean en sus talleres o con las creadas por las mejores marcas y firmas internacionales del sector. En el caso de los relojes, las más punteras hoy en día son Oris, Longines, Certina, Daniel Wellington y Tissot.

Con sus propias manos elaboran desde complementos de moda que siguen las tendencias del mercado a precios asequibles hasta piezas únicas y exclusivas con brillantería, perlas o diversas piedras preciosas para momentos muy especiales que, con gran maestría, combinan con oro, plata y platino para conseguir espectaculares joyas de diseño.

Además del diseño propio, en sus vitrinas pueden encontrarse productos de marcas de joyería nacional e internacional que satisfacen todos los gustos y estilos, tanto de hombre como de mujer, todas ellas muy demandadas en la actualidad, que han sabido combinar las líneas más modernas y distinguidas con lo que buscan hoy en día los clientes: aportar estilo a su indumentaria y combinar sus joyas y accesorios con el “look”, independientemente de si es un día de diario o un fin de semana, una fiesta o un evento social más formal. En este tipo de establecimientos siempre se encuentra lo que se va buscando.

Algunas de estas casas con las que trabajan permiten incluso a sus clientes confeccionar pulseras, colgantes y anillos a medida. No sólo pueden elegir tamaño, sino también el diseño que más les convenza entre las diferentes opciones: oro blanco, oro amarillo, plata, con cristales, con mensajes grabados, de cuero... las opciones son varias y variadas.

En cuanto a los precios, el abanico está muy abierto. En este tipo de negocios, con años de tradición a sus espaldas, son conscientes de que todo el mundo disfruta de una buena joya o un buen reloj, aunque sólo algunos disponen de un alto nivel adquisitivo que les permita hacer grandes desembolsos. Por ello, disponen de artículos elegantes y de diseño a precios muy diversos.

Un capricho, un regalo de aniversario, anillos y relojes de pedida o un detalle para Navidad. Cualquier motivo es bueno para hacer un regalo de esos que no se olvidan y se mantienen durante años, décadas o incluso siglos.