La futura prolongación de la Autovía de La Espina (A-63) divide a los alcaldes del Occidente asturiano. En la costa se defiende como prioritaria la Autovía Vaqueira hasta Canero (Valdés), mientras que en los concejos del interior la alternativa preferida es la que lleva la traza hasta la localidad leonesa de Ponferrada
El regidor valdesano, Simón Guardado (PSOE), apoya "totalmente" la Autovía Vaqueira. "Sería una vía de comunicación alternativa muy importante para nosotros, además de por unir varias localidades, para tener una salida directa hacia el interior y la Meseta", apunta el regidor. Explica, además, que la actuación "ofrece una vía más rápida para acceder a nuestra zona y sería vital para el concejo".
El alcalde de Salas, Sergio Hidalgo (Foro), considera que lo prioritario es exigir la finalización de la Autovía Oviedo-La Espina cuanto antes. "Hay que acabar lo empezado y esperemos que rápido, porque las obras van como van, aunque hay previsión de que el tramo Doriga-Cornellana esté listo para junio de 2017", afirma. A partir de ahí, "esperemos que no muera en La Espina y tenga continuidad hasta Canero".
Desde Somiedo, el regidor, Belarmino Fernández (PSOE), ve "urgente" terminar la autovía a La Espina y, "más adelante", valorar sus posibles conexiones.
Para el alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez (PSOE), se debe priorizar la continuidad de la autovía hacia Ponferrada. Argumenta que la zona de Valdés ya tiene una buena conexión con la Autovía del Cantábrico, mientras que "el Suroccidente no está conectado con el centro". Además apunta que la autovía a Ponferrada constituiría un eje estratégico transnacional a través de Portugal, España y Francia. Coincide con este punto de vista el regidor tinetense, José Ramón Feito (PSOE), que tiene claro que el Suroccidente necesita una comunicación rápida con el centro y continuar la autovía hacia Ponferrada sería "la mejor opción".
