Carmen Martínez no se conforma con haber recuperado las variedades de uva autóctonas de Asturias, sino que ahora lucha también por rescatar la tradición del aceite gallego. Lleva ya cinco años investigando en esta área, que le parece "apasionante". Aparte de hacer ciencia, la canguesa considera que dentro de su trabajo está transferir el conocimiento a las empresas. Así mantiene una estrecha colaboración con bodegas de todo el mundo, y en especial gallegas.

Su pasión por la viticultura le viene de familia. Sus padres, Fernando Martínez y Lucía Rodríguez, siempre mimaron sus viñedos de Carballo. "Yo recuerdo de niña estar la ladera de al lado de casa llena de viñas", dice. Ahora la familia ha recuperado ese pasado con la bodega Vitheras.