El patronato de la Fundación Metal dio ayer luz verde al inicio de las negociaciones con el comité de empresa para aplicar un expediente de regulación de empleo que supondrá despedir a prácticamente la mitad de sus 37 trabajadores (de ellos, nueve son del propio comité). También se deben iniciar ya las conversaciones con los acreedores para negociar un aplazamiento en el abono de las deudas.

Mientras tanto, el Principado busca fórmulas legales que le permitan inyectar una ayuda extraordinaria de 300.000 euros destinados a la reestructuración de la entidad y a la aplicación del plan de viabilidad, que supondría dar un vuelco al sistema de organización y funcionamiento de la fundación.

Fuentes próximas al Patronato indicaron ayer que "se están haciendo todos los esfuerzos para que la entidad pueda salir del bache y seguir impartiendo formación de calidad".

El comité de empresa había exigido la semana pasada al Patronato que aclarase las medidas adoptar, a la vez que anunció el inicio de movilizaciones.