Uno de cada ocho conductores (un 12 por ciento) coge el volante tras haber consumido alcohol o drogas, lo que multiplica las posibilidades de sufrir un accidente. De hecho, ese consumo está detrás de un tercio de los accidentes de tráfico, y un 43,10 por ciento de los conductores fallecidos en la carretera dio positivo en alcohol o drogas.

El riesgo crece de forma exponencial con las típicas comidas y cenas de empresa que suelen celebrarse en esta semana previa a la Navidad. Para introducir un poco buen juicio y prudencia en los conductores, Tráfico se centra esta semana en esas celebraciones, y realizará un millar de controles de alcohol y drogas en las carreteras asturianas, hasta el próximo domingo. A nivel nacional, el número de controles se elevará a 25.000 por día.

Durante 2015, la Guardia Civil de Tráfico realizó 3.157 pruebas de drogas, de las que resultaron positivas el 26,92 por ciento. De ellas, 252 se realizaron tras accidentes, resultando en denuncias el 15 por ciento. Por infracciones, se realizaron 199 pruebas, con un 42 por ciento de positivos. Los controles preventivos fueron 2.706, y se denunció al 27 por ciento.

Tráfico ha realizado este años otras dos campañas de alcohol y drogas. En la realizada del 6 al 12 de junio, se hicieron 8.005 controles de alcohol, con 76 denuncias (un 0,95 por ciento), así como 89 controles de drogas, con 29 positivos (32,58 por ciento). En la más reciente, la realizada del 12 al 14 de agosto, se hicieron 3.773 controles de alcohol, con 44 positivos (0,86 por ciento), así como 30 de drogas, en el que 14 conductores fueron denuncias (el 46,66 por ciento).