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Maestros y discípulos

Rubén González: "La falta de técnicos de apoyo nos limita bastante en investigación"

Marlene Bartolomé: "La Universidad española necesita relevo pero tendría que hacerse a base de doctores"

Rubén González: "La falta de técnicos de apoyo nos limita bastante en investigación"

Marlene Bartolomé realizó el camino de vuelta a la Universidad doce años después de haber entrado en contacto con el mundo profesional. Abandonó un sector eminentemente masculino, el de la Marina Mercante, donde reconoce no haber vivido más dificultades que sus compañeros hombres, con buenos salarios, pero complicado para la conciliación familiar. "Estaba tres meses fuera y tres en casa; era un trabajo que me gustaba", relata, "pero tenía claro que quería tener familia". Volvió para trabajar en tierra, primero en la sede de una naviera en Madrid, dos años. Y, de vuelta a Asturias, optó por realizar el doctorado para retomar la carrera académica. "Este año comienzo el cuarto año de docencia, espero alcanzar en 4 años un contrato de ayudante doctor", dice resignada sobre el difícil acceso al sistema universitario.

Hace unos días Marlene leía su tesis doctoral sobre "Evaluación tribológica de líquidos iónicos de base fosfonio como aditivos en la formulación de lubricantes "fuel economy", codirigida por Rubén González y Antolín Hernández. "La idea es conseguir lubricantes que reduzcan los consumos de combustible y reducir las emisiones contaminantes", explica ella. Volver a la Universidad, indica, "fue una apuesta de futuro", pues muy pocos en la condición de marinos lo hacen. Un sueldo de capitán o de piloto no tiene nada que ver con las retribuciones de un profesor asociado en la Universidad española que carezca de otro ingreso extra y que, además, se debe pagar la cuota de autónomo. "Lo mío fue una apuesta de futuro", insiste, "porque me lo puedo permitir, mi marido está trabajando", añade. De lo contrario, difícil sostener una unidad familiar con dos niños pequeños. Marlene, acostumbrada a las dificultades en alta mar, no decae en su empeño de avanzar en la carrera académica. Llegó a la Universidad por la jubilación de un profesor del departamento de Ciencia y Tecnología Náutica. "Un compañero me avisó de esa oportunidad", detalla sobre sus primeros pasos en la docencia universitaria adonde llegó de la mano del grupo de Rubén González y Antolín Hernández.

"El relevo generacional es necesario, pero tenía que ser a base de doctores", reivindica la joven mierense. La edad media estimada en la Universidad española para hacerse con una plaza de profesor ayudante doctor ronda los 40 años. "A nivel de Escuela sería bueno una mejor integración entre la titulación académica y profesional, para introducir más en la Universidad la Marina Mercante", continúa Marlene ante la espiral de burocracia entre la normativa del Ministerio de Fomento para acceder a los títulos profesionales y las directrices propias de la Universidad para obtener los títulos de grado y máster adaptados a Bolonia. "Hay que comulgar con las exigencias de uno y otro lado", agrega el maestro, Rubén González. Por eso, es habitual que los antiguos diplomados de Marina regresen ahora también a la Universidad para realizar el máster y tener acceso así no ya al título de capitán o, jefe de máquinas, sino como en el caso de Marlene, al doctorado. Convendría, continúa González, mejorar los equipamientos actuales "si queremos competir y movernos en la vanguardia". A su grupo de investigación, el campus de Mieres les vino muy bien. "Nos permitió acceder a un determinado equipamiento y el laboratorio que tenemos fue gracias a la disposición de los fondos que hubo en Barredo", señala este felguerino, de cuya promoción quedan pocos navegando: "En máquinas hay más posibilidades de inserción laboral en tierra". Su regreso a la Universidad estaba vinculado a un proyecto de investigación en ingeniería mecánica. Con la creación del departamento de Ciencia y Tecnología Náutica en la Escuela de Marina Civil le ofrecieron un cambio de área y en 2010 accedió, por fin, a una plaza de contratado doctor para convertirse en titular de Universidad en septiembre pasado.

La tribología, el lazo que les mantiene unidos a los ingenieros mecánicos, y el foco de investigación de Marlene, les ha permitido orientar la investigación hacia las oportunidades de obtener combustibles ambientalmente más amigables. El uso de líquidos iónicos como aditivos en lubricantes podría reducir hasta un 15% las pérdidas por fricción, explica Rubén González. "El tema medioambiental en la Marina es fundamental porque hay muchas restricciones a nivel normativo", prosigue el docente, "se meten sobre todo con el contenido en azufre de los combustibles; hasta ahora se quemaban combustibles de muy mala calidad". El siguiente paso, y hacia el que se orientan sus investigaciones, en la línea del trabajo realizado por Marlene, es avanzar hacia lubricantes biodegradables, más conocidos como "environmetal friendly" (ambientalmente amigables). "La industria marítima es la más contaminante aunque su impacto es menor que otros transportes", prosigue el maestro. Cumplir la normativa en este sentido implica "más costes de explotación en los buques", arguye González.

Si bien no existe un gran número de universidades que trabajen en este ámbito, el docente reconoce que se ven obligados a acudir a todas las convocatorias de financiación de la investigación para continuar avanzando en la línea actual. "Por suerte hemos recibido de forma continuada de los planes nacional y regional de I+D+i", indica. "El personal cuesta más y no tenemos técnicos de apoyo, lo cual nos limita bastante", lamenta. La ventaja de la tribología, la disciplina que les une al grupo de Antolín Hernández, es que se trata de un área "muy interdisciplinar: hay gente de Materiales, del departamento de Química Física y Analítica... Hay aportaciones de forma intermitente", concluye González. La interdisciplinariedad de la tribología también se aprecia en el doctorado que se imparte en la Escuela de Marina Civil de Gijón, de carácter interuniversitario, que facilita las líneas de trabajo conjunto que ha impulsado el grupo de Rubén González.

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