El mejor día de compras navideñas se vivió ayer en la región. Desde las once de la mañana, el centro comercial Intu Asturias, en Paredes (Siero), fue un hervidero de gente. Bolsas y más bolsas en medio de un calor sofocante. "Esto es brutal. En todo el día no nos dieron ni una tregua", aseguró María Alonso, responsable de la tienda Pretty Chic. Ningún comerciante esperaba tal aluvión de ventas. "Al ser festivo pensábamos que no iba a haber mucho movimiento, pero no paramos. Todo lo contrario al centro de Oviedo, donde podíamos haber cerrado", agregó Alonso. Los asturianos prefirieron los grandes almacenes para hacer sus encargos a los Reyes Magos.

"Venimos por comodidad, porque tienes reunidas en un mismo punto todas las tiendas", explicó Luis Iván Vallina, de El Franco. Su hermana Rosa hasta comió en el centro comercial sierense con tal de acabar la carta a los Reyes. "Ésa era mi intención, pero al final no pudo ser. Estoy saturada. Sólo quiero marchar para casa", decía entre risas. Las hermanas gijonesas Margarita y Alejandra Paraja también decidieron hacer las compras bajo techo. En su caso buscaban un comercio concreto, aún así, estuvieron "dos horas" dando vueltas. "Por trabajo, no podemos ir de tiendas por semana. Pero no esperábamos tanto barullo; es agobiante. Hasta nos llevó aparcar más de media hora", expresaron. Ésa fue otra, encontrar un sitio para dejar el coche. Casi misión imposible. Las hubo previsoras como Ruth Manzano, que optó por ir en autobús: "Vine a dar una vuelta, pero también a echar un vistazo a la tiendas".

Carol Carrillo y Mónica Jak, del salón de belleza Aria Beauty, estuvieron "todo el día sin parar". "Desde que abrimos, estamos así", apuntó Mónica Jak, señalando un pasillo en el que no cabía ni un alfiler. "Pero ya que hay que trabajar, mejor que haya este ambiente", agregó rápidamente. Además de encargos para los Reyes, también fue un día para cambiar los regalos de Papá Noel. Así llegaron al centro comercial los gijoneses Iván Cernuda y Patricia Rodríguez. "No estuvimos ni media hora dentro. Íbamos a tiro fijo", comentaron ya en el exterior. El mismo aluvión de clientes se vivió en otras grandes superficies, como el de Parque Astur, en Corvera. Lo que demuestra que Asturias sigue siendo más de los Reyes que de Papá Noel.