La presencia policial siempre se incrementa con la llegada de las Navidades con motivo del Plan Comercio Seguro. Agentes de uniforme y de paisano recorren las arterias comerciales de la región con el fin de disuadir a los amigos de lo ajeno e intervenir con la mayor rapidez en caso de que se produzca algún robo o incidente. Este año, sin embargo, será especial por la alerta terrorista que vive Europa tras los últimos ataques yihadistas, por lo que se reforzará aún más la presencia policial, y además dotada de armas de guerra. Aunque la posibilidad de atentando en Asturias es muy baja -ninguna ciudad asturiana figura entre las cien con mayor riesgo de Europa-, la vigilancia se extenderá a todos los posibles objetivos de los terroristas, incluidos el Aeropuerto de Asturias, las carreteras y las estaciones de tren y autobús.

En Asturias, los agentes de la Unidad de Intervención Policial irán provistos del fusil HK G36 que utilizan las unidades militares del Ejército español y las unidades policiales especializadas. Sin embargo, aunque en algunas zonas comerciales de Madrid o Barcelona, como la Puerta del Sol, ya se ha podido ver a los agentes armados con estos fusiles, como ya ocurrió el año pasado al elevarse el nivel de alerta a 4, en Asturias las armas no se harán ostensibles y se mantendrán en los vehículos, con el fin de no generar una alarma innecesaria entre las personas que realizan sus compras. También las unidades especiales de la Guardia Civil se movilizarán estas Navidades con el fin de exorcizar cualquier riesgo terrorista.

Entrenamientos

Los agentes asturianos vienen entrenándose desde el año pasado en el uso de este tipo de armamento militar. Los responsables policiales tratan de cambiar la mentalidad de los agentes de cara a la amenaza terrorista. Hasta ahora, el uso de las armas era el último recurso para los policías, que trataban de disuadir a los delincuentes para que depusiesen las armas tratando de hacer un uso moderado de la fuerza. Pero la amenaza de los terroristas yihadistas hace que ahora sea necesario que los agentes estén preparados para neutralizar las amenazas de forma contundente, de forma que los atacantes armados causen el menor daño posible.