La ola de frío que hoy entrará en la Península se producirá por la llegada de una masa de aire muy frío y seco cuyo origen se sitúa en el centro del continente europeo, en Ucrania y Bielorrusia, y provocará el desplome de las temperaturas, también en Baleares. En Asturias, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé una ligera mejoría en las temperaturas hasta el mediodía, y un notable descenso de al final del día, especialmente en la Cordillera y Picos de Europa. Las previsiones apuntan a que hasta el próximo fin de semana los termómetros no superarán de máxima los 5 grados centígrados en ningún punto, mientras que se generalizarán los valores negativos. Mañana será, previsiblemente, la jornada más complicada.

Este nuevo frente, acompañado de una masa de aire muy frío y seco de origen polar continental, proviene del centro de Europa y provocará importantes heladas. Pero como se encontrará con una borrasca situada en el Mediterráneo, que introducirá aire húmedo, favorecerá las nevadas intensas y a cotas muy bajas.

Según explicó el responsable de AEMET en Asturias, Manuel Antonio Mora, "una ola de frío consiste en un enfriamiento importante del aire o la invasión de aire muy frío sobre una zona extensa". Si las masas de aire tienen un origen muy claro, adquieren el nombre de dicha región. Por ejemplo, siberiano. Si no está tan claro el origen, entonces se les bautiza de manera más genérica, como masa de aire polar continental. "En el presente episodio, la masa de aire que nos afectará es de aire frío y seco, procedente del centro del continente europeo", explicó Mora. La inestabilidad se concentrará en el este y sureste con la entrada del frente, que se extenderá hasta el centro de la península y no se retirará previsiblemente hasta el sábado. Helará además en toda la península y en Asturias incluso podrá hacerlo a nivel del mar.

Mañana, miércoles, se prevén precipitaciones de nieve por encima de 100 metros, y ocasionalmente en la línea de costa. El descenso de las temperaturas será muy notable y habrá viento del este, ocasionalmente fuerte en el litoral y zonas altas. El jueves y el viernes los cielos ya no estarán tan nubosos, e incluso pueden estar despejados, pero las temperaturas seguirán siendo bajas.

Como muestra de la situación en España, la localidad navarra de Roncesvalles registró ayer precipitaciones en forma de lluvia que llegaron a acumular más de 113 litros por metro cuadrado hasta el cierre de esta edición.