El Gobierno regional respalda que los planes inmediatos del Ministerio de Fomento para el tramo ferroviario de León a La Robla, clave para la llegada del AVE a Asturias, sigan contando con el actual trazado, aunque mejorado, y con un ancho ibérico (Renfe) que permita mantener el tráfico mixto de mercancías y de pasajeros. Sin embargo, reclama que la propuesta definitiva para este trazado cumpla las premisas que establecen los reglamentos comunitarios para formar parte de las redes europeas de transporte en materia de velocidad, longitud de los trenes, electrificación e interoperabilidad. Es decir, según la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, una solución "acorde con lo que siempre defendimos para la variante de pajares". Y es que, a su juicio, "cualquier otra opción supondría perpetrar un cuello de botella para el avance del corredor transeuropeo desde la Meseta a Asturias, lo que obviamente rechazamos y esperamos que tampoco sea lo que Fomento pretenda para esta comunidad autónoma".

Tal y como publicó ayer LA NUEVA ESPAÑA y como consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del lunes, Adif-Alta Velocidad tramita un proyecto para la mejora de León-La Robla en el que se recogen mejoras en la vía del actual trazado y la erradicación de pasos a nivel. Un portavoz del administrador ferroviario ha confirmado a este diario que el proyecto "no incluye el cambio de ancho, por lo que está previsto mantener el convencional".

Fernández reconoce que "es sensato prescindir de un nuevo trazado y aprovechar el actual, por el escaso ahorro de tiempo que supondría otro alternativo". Sin embargo, la Consejera incide en que la solución "aceptable" debe "reunir las premisas establecidas en los reglamentos europeos para integrarse en sus itinerarios ferroviarios en velocidad, longitud de trenes, electrificación e interoperabilidad".