El consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, ha presentado esta mañana el avance del Libro Blanco de la Participación Ciudadana en Asturias, que contiene 25 medidas para conseguir una Administración más abierta y cercana a la ciudadanía y promover que éste tenga una mayor influencia en la definición de las políticas públicas.

Entre las acciones a desarrollar se incluye la puesta en marcha de programas de formación y sensibilización para el personal de las administraciones públicas, la creación de un aula itinerante de participación destinada al movimiento asociativo y a la ciudadanía en general así como la evaluación del impacto y funcionamiento de los órganos sectoriales de participación. Al mismo tiempo, el Gobierno creará el Observatorio de Participación de la Ciudadanía de Asturias, convocará el Primer Encuentro Municipal de Participación y firmará un convenio con la Federación Asturiana de Concejos para impulsar la participación ciudadana en el ámbito local.

Martínez destacó en la presentación que con la elaboración de este documento el Ejecutivo avanza en el cumplimiento de uno de sus compromisos de legislatura y establece las bases sobre las que se asentará la futura Ley de Participación Ciudadana, "una normativa que, junto con el anteproyecto de Ley de Transparencia y Buen Gobierno remitido ya a la Junta General, expresan la firme apuesta del Gobierno por un nuevo modelo de gobernanza". También se hace efectiva una de las propuestas incluidas en el paquete de 50 medidas de regeneración democrática aprobadas en 2015 por el Consejo de Gobierno, que priorizaba el impulso de la participación ciudadana.

"En un tiempo de desafección política, cada día son más las voces que reclaman una nueva manera de gestionar los asuntos públicos", ha asegurado el consejero, por lo que resulta necesario "articular mecanismos que nos permitan establecer redes de colaboración entre las Administraciones públicas y la ciudadanía para que nuestra labor sea más efectiva, transparente y corresponsable".

La elaboración del Libro Blanco ha sido fruto de un amplio proceso de participación que se inició en octubre del pasado año con un encuentro con más de 50 técnicos y responsables municipales de participación, al que siguieron reuniones y grupos de trabajo con la Universidad de Oviedo, sindicatos y asociaciones y organizaciones ciudadanas. Entre otras, con la Confederación de Asociaciones de Vecinos (Cavastur), el Consejo de la Juventud, la Coordinadora de ONGD (Codopa), la Federación Asturiana de Personas Mayores (FAMPA), los Centros de Voluntariado y Participación Social (CVPS) y la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Asturias (COCEMFE). En total, catorce entidades e instituciones que representan a más de 1.200 asociaciones han tomado parte en la redacción del borrador.

Este avance será sometido a un nuevo proceso de participación con el objetivo de presentar el Libro Blanco definitivo a finales de marzo. Además, y como el texto servirá para orientar las líneas generales de la futura ley autonómica, el Gobierno comenzará en abril la redacción del anteproyecto de Ley de Participación Ciudadana del Principado.