El anticiclón "Felicitas" sigue calentando los termómetros asturianos en pleno invierno. Aunque por poco tiempo. Se aproxima un nuevo frente que dejará fuertes lluvias y nieve todo el fin de semana. Ayer, sin embargo, fue día de camisetas de manga corta y terraceo. El mercurio subió incluso cuatro décimas más que el miércoles. Según los datos facilitados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la temperatura máxima fue de 20,2 en Amieva a las tres y media de la tarde. Le siguen Mieres (19,5), Salas (19,1), Cabrales (19) y Castropol (18,8). Gijón se quedó en los 18,3 grados, Oviedo en los 17,7 y Avilés, en los 16,8. La temperatura más baja, registrada en el Puerto de Leitariego, no fue tan baja (1,1) después de semanas y semanas bajo cero. Pero el "veranillo" se acaba hoy y vuelve el invierno.

La Aemet prevé para las próximas horas cielos prácticamente despejados, temperaturas con pocos cambios, quizá con ligero aumento de las mínimas en la Cordillera, y vientos flojos de dirección variable. Esa tranquilidad se romperá el sábado con el "descuelgue" de una depresión en altura, que entrará por el norte y avanzará hacia el sur. El fin de semana estarán por tanto garantizadas las precipitaciones y la nieve.

Para mañana se esperan chubascos, con baja probabilidad de que sean tormentosos y que tenderán a desaparecer al final del día. La cota de nieve se situará sobre los 1.600 metros al principio, bajando progresivamente hasta 1.400. El domingo continuará la inestabilidad con lluvias, nieblas matinales y cota de nieve entre los 1.000 y los 800 metros.

El delegado territorial de la Aemet, Manuel Antonio Mora, explica que las temperaturas de estos días "no son normales, pero tampoco extraordinarias". El inusual calor se debe a la incidencia de vientos de componente sur.