El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, reconoció ayer ante el claustro que "existe preocupación" por la situación de los investigadores predoctorales que han sido relegados a becarios como consecuencia de una modificación en la codificación de sus contratos por la que pasa a considerárseles trabajadores en prácticas. En ese contexto, la institución académica se compromete a correr con los gastos sanitarios de los investigadores asturianos que han perdido esta cobertura cuando salen al extranjero.

Desde el Rectorado están dispuestos a atajar ese déficit así como la pérdida de otras indemnizaciones a través de los fondos del vicerrectorado de Investigación. Granda dijo estar dispuesto a hacer uso de "los medios necesarios" de este departamento para atender las necesidades de sus investigadores predoctorales. La modificación de su régimen contractual -en lugar del código 401 (por obra o servicio) ahora figura el 420 (en prácticas)- incluye como principales consecuencias, además de la pérdida de la cobertura sanitaria en el extranjero, la propia duración del contrato (el de prácticas se prolonga un máximo de dos años frente a los cuatro de uno predoctoral), o la imposibilidad de ser contratado en prácticas en una empresa ya que nadie que haya disfrutado de tal contrato puede optar a uno predoctoral. El Rector sí aclaró que estos cambios no implica afectación alguna en la remuneración que reciben los jóvenes investigadores.

En este sentido, la diputada de Izquierda Unida Concha Masa denunció ayer en el pleno de la Junta General del Principado que "no se pueden precarizar los contratos sin avisar y, además con carácter retroactivo". La decisión de modificar el régimen contractual de los doctorandos no fue comunicada por el Gobierno central y la advertencia llegó en Asturias por uno de los afectados cuando fue a solicitar la tarjeta sanitaria europea para realizar una estancia en el extranjero. "La ciencia no la desarrollan entes abstractos; son personas de carne y hueso: dejen sobrevivir a nuestros investigadores", pidió Masa en la sesión parlamentaria de ayer.

Universidades como la de Las Palmas de Gran Canaria han decidido adoptar una postura de insumisión a la medida impulsada desde la Dirección General de la Seguridad Social, que considera que a los investigadores predoctorales, por encontrarse todavía en una etapa de formación, les corresponde un contrato de prácticas. Desde el sindicado Comisiones Obreras han planteado seguir idéntico camino al de la comunidad canaria, todo, indican, "para que no exista una pérdida de derechos para nuestros investigadores".

En la Universidad de Oviedo se han visto afectados por esta medida los beneficiarios de los contratos predoctorales del programa de Formación de Profesorado Universitario (FPU), el programa de Formación de Personal Investigador (FPI) y las becas predoctorales de la propia Universidad. Se estima que puede afectar a cerca de 200 investigadores.

Ayudas "Severo Ochoa"

Por otro lado, la polémica de las ayudas predoctorales del programa "Severo Ochoa" llegó ayer al claustro de la Universidad, y los 227 jóvenes solicitantes en la convocatoria de 2016, aún no resuelta, se llevaron al menos el apoyo de los claustrales y del propio rector.

Un miembro del claustro tomó la palabra en el capítulo de ruegos y preguntas para pedir la adhesión a un manifiesto que es básicamente el mismo leído días atrás por parte de los integrantes del colectivo "Asamblea por el Futuro de la Investigación en Asturies". Entre los puntos de dicho texto, una petición fundamental al Principado, entidad responsable: "resolver de forma inmediata y con transparencia" la convocatoria en curso, que incluye 55 plazas y que dejará en lista de espera a nada menos que 172 solicitantes. El claustro lo apoyó, como no podía ser menos, aunque alguno de sus miembros lamentó que un asunto como este entre en los ruegos y preguntas, sin previo conocimiento de la asamblea.