Era su primer Camino de Santiago y la italiana Marcella Giunta se atrevió con el plato fuerte: el Camino Primitivo, con salida desde Oviedo y llegada, trece días después, a Compostela.
Marcella Giunta, agenda de apuntes en mano, recogió datos, sensaciones y emociones a pie de ruta. Y esas reflexiones en tiempo real le sirvieron para ganar el premio literario "Alfonso II. Los Diarios del Camino", que recogerá próximamente en un acto en Salas.
-¿Por qué el Camino Primitivo?
-Me encanta la montaña y me aconsejaron esa ruta. Me he encontrado con una gente generosa y hospitalaria, con una naturaleza increíble y con un paisaje maravilloso.
Marcella, 52 años, natural de la ciudad de Sesto San Giovanni, cerca de Milán, hizo el Camino Primitivo en compañía de su esposo y utilizó la red de albergues. "Nos encontramos en ellos lugares limpios y personas muy gentiles", aseguraba ayer por teléfono desde su casa de San Giovanni, ayudada en la traducción por su amiga Carmen, "que ella sí que habla español perfectamente".
-¿La etapa más difícil?
-Nos decidimos a hacer la Ruta de los Hospitales, desde Borres a Berducedo, con una niebla densa. Larga y dura, todo un desafío pero mereció la pena.
El trabajo que le valió para lograr el premio "Alfonso II" recoge sus impresiones personales "en una ruta menos conocida y popular que el Camino Francés". Marcella Giunta disfrutó de una naturaleza distinta y de la comida asturiana y gallega. "Me quedo con la tortilla de patata y con el pulpo. Comí mucha ensalada también".
-¿Probó la sidra?
-Yo soy más de refrescos y de cerveza, que es la mejor gasolina para el Camino.