La última oleada de incendios reduce a cenizas la inversión forestal en Asturias. La asociación de propietarios advirtió ayer en una asamblea que "ya nadie quiere plantar en el monte porque sabe que si no prende fuego este año, lo hará al siguiente". El colectivo, integrado por unos 500 socios, calificó de "terrorífico" los 254 focos declarados este fin de semana en 43 municipios de la región. Además, la mayoría de ellos fueron "provocados", tal y como reconoció el lunes el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. "Hay que tomar medidas urgentes. Estamos atemorizados todos los días", dicen los propietarios, que exigen "más control" por parte de la guardería del Principado e incluso piden "instalar cámaras en el monte".
El Gobierno regional anunció esta semana que investigaría uno a uno los incendios, aunque pondría el foco en 13 municipios por tratarse de zonas protegidas. Entre ellos, Somiedo, donde las llamas arrasaron diez hectáreas de una ladera en la que se alimentan los osos. La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, manifestó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que es "prematuro sacar conclusiones, ya que están en fase de investigación". De todos modos, se remitió a las declaraciones realizadas por el consejero de Presidencia sobre que "la mayoría de los fuegos fueron provocados".
La Asociación de Propietarios Forestales de Asturias muestra su "mayor repulsa" a los incendios, que suponen un freno en seco del sector forestal. "¿Quién se atreve ahora a hacer una inversión millonaria en plantaciones de árboles? Nadie. Para cortar madera de pino se necesitan treinta años y si en medio tuviste dos o tres fuegos, te arruinaste", expresa la junta directiva. Según aseguran, son muchos los que ya ni se plantean echar un euro al monte. "Esto es una vergüenza, una catástrofe en todos los sentidos. Nuestro sector tiene una capacidad de crecimiento enorme y no lo estamos aprovechando", añaden.
Fin de los acotamientos
La Coordinadora Ecologista de Asturias vincula "de forma clara" los últimos incendios con la modificación de la Ley de Montes, que lideran PP, PSOE e IU para eliminar el acotamiento al pastoreo en terrenos quemados en contra del criterio de la consejería de Desarrollo Rural. "Todos los años el pico de incendios se produce en marzo. Este año con el agravante de que los que queman no van a tener ningún castigo al pretender quitar los acotamientos", dice el portavoz, Fructuoso Pontigo. La reforma, que apoyan los ganaderos y rechazan los ecologistas, está a punto de llegar a la Junta.
