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Planes y propuestas educativas en el Principado

Uno de cada cinco nuevos universitarios deja sus estudios en el primer curso

La Universidad de Oviedo fomentará las tutorías de apoyo a los más rezagados para reducir el abandono en sus aulas

Uno de cada cinco nuevos universitarios deja sus estudios en el primer curso

De cada cien alumnos que se matricularán en la Universidad de Oviedo dentro de unos meses para el curso 2017-18, cerca del veinte por ciento abandonará su opción académica en el primer año: prácticamente uno de cada cinco. Es uno de los porcentajes más altos de la Universidad española y aunque los datos oficiales que se manejan datan de hace tres cursos la tasa de abandono se mantiene con ligera tendencia a la baja. Esa tasa marcaba para Asturias en 2014 un porcentaje del 18,5, solo superado por cinco comunidades y a la par que los datos de Andalucía.

El abandono de los estudios universitarios durante o al finalizar el primer año es la crónica de un fracaso. En muchos casos por una mala estrategia de elección (siempre es mejor dejarlo pronto que insistir en unos estudios que no llenan o son inalcanzables). En otros -o además- porque afecta a un perfil de estudiantes a los que le cuesta superar los retos universitarios y que en general viene precedido de episodios de repetición en la etapa educativa de Secundaria o con resultados mediocres en las pruebas de acceso a la Universidad.

Un insuficiente rendimiento académico previo al ingreso en la institución universitaria aumenta el riesgo de abandono por parte de los nuevos estudiantes, razón que lleva a los expertos a aconsejar un seguimiento de esos alumnos cuyas calificaciones tanto en la etapa previa al ingreso como en los exámenes preuniversitarios han sido excesivamente justas.

El estudio, firmado por Ana Bernardo, Rebeca Cerezo, José Carlos Núñez Pérez, Ellian Tuero y María Esteban, docentes de la Universidad, pone sobre la mesa la necesidad de un Observatorio Formativo Universitario, un proyecto que estudian Principado y Universidad, fruto de la necesidad de intervención ante ese gran número de estudiantes que abandonan sus titulaciones. Coste personal y despilfarro de recursos.

Los alumnos de la Universidad asturiana tienen la segunda peor tasa de rendimiento (solo superada por los de Canarias) en la ratio entre los créditos matriculados y los aprobados. Ese 73,3% del curso 2013-14 (muy probablemente algo mayor ahora) supone unos seis puntos menos que la media española en lo que respecta a las universidades presenciales.

Esa proporción negativa se produce porque, entre otros factores, en Asturias los créditos son "baratos" y el "castigo" es menor. En primera matrícula, 17 euros (en la mitad de la tabla nacional). En cuarta matrícula, 58 euros, el precio más asequible de España tras las universidades gallegas.

Hay factores que influyen en el abandono. Uno de ellos, revela el estudio, está relacionado con la matriculación en la Universidad una vez iniciado el periodo lectivo. Ocurre con los grados con nota de corte. Los últimos alumnos en subirse al carro de las clases llegan incluso en octubre y noviembre. Para muchos de esos alumnos los expertos piden medidas compensatorias para paliar el déficit que supone no haberse beneficiado de las acciones de acogida en la Universidad.

La investigación constata cuestiones que se antojan evidentes, como la relación inversamente proporcional entre el abandono y el grado de asistencia a las clases: a mayor asistencia, menos abandono. Los autores del estudio hacen hincapié en la necesidad de poner en marcha iniciativas de orientación previas a las matriculaciones. Se trata de conocer la oferta académica y de prestar especial atención a la vocación de cada cual.

El estudio de los citados docentes universitarios incide en la necesidad de ayuda institucional durante sus estudios y a la finalización de estos en busca de empleabilidad. La Universidad de Oviedo tiene un arma ya consolidada, la feria anual de Foro Empleo, pero su esfuerzo organizativo y la numerosa presencia de empresas radicadas en la región no siempre se ve respaldada por la afluencia de estudiantes o recién egresados.

Hay ejemplos concretos (Universidad de Tiffin, en Ohio, Estados Unidos) en los que la asignación de un mentor para guiar los primeros pasos universitarios de estudiantes que presentaban un alto riesgo de abandono logró mejoras sustanciales en la tasa de permanencia de hasta un doce por ciento.

Guiar no es suplantar en ningún caso las propias decisiones del estudiante, pues ello obstaculizaría la elaboración del proyecto personal de vida, "que ha de ser autoconstruido desde la autonomía y la madurez de criterio", sostienen los profesores Lidia Santana y Luis A. Feliciano.

Los estudiantes universitarios abandonan más que repiten. El fenómeno de la repetición académica viene de etapas anteriores y de antiguo. Entre la población escolar de 15 años, un 33% de los alumnos asturianos ya repitieron algún curso. Es uno de los porcentajes más pequeños del país: Murcia y Baleares suben hasta el 45%, mientras que Castilla la Mancha, Canarias y Extremadura andan por el 44%.

Los expertos aseguran que repetir curso sirve de poco (los datos de PISA cantan) pero los costes de la repetición se llevan más del diez por ciento del gasto educativo.

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